El presidente Rodríguez está enojado con cierto sector de la prensa porque no ha respetado su derecho a proteger la intimidad de sus hijas y ha dicho que espera que no se vuelva a repetir. La prensa se la envaina y santas pascuas. Internet es un poco más difícil de controlar. Ahí, quienes odian al Presidente Rodríguez han hecho circular videos en los que critican la fealdad, la gordura y el mal gusto en el vestir de las hijas del presidente Rodríguez. Las leyes españolas claramente establecen que los padres son responsables civiles de los actos de sus hijos no emancipados pero que los hijos NUNCA podrán ser responsables civiles de los actos de sus padres. De lo que haga el presidente Rodríguez no podemos culpar nunca a sus hijas. Pero no todo el mundo sabe de leyes, claro.
Yo hago me hago las siguientes reflexiones:
1. El presidente Rodríguez ha exigido el respeto a su derecho a proteger la imagen y la intimidad de sus hijas. En lugar de insultar a su hijas, habría sido una buena oportunidad para recordarle al presidente Rodríguez, que otros padres, que no somos presidentes del Gobierno de España, también tenemos otros derechos importantes como el derecho la elección de la educación de nuestros hijos, el derecho a la elección de la forma en que protegemos su salud, o el derecho a ser informados antes de que nuestra hija aborte o reciba una pildora del día después.
2. A quienes se han lanzado a proclamar a los cuatro vientos la fealdad de las hijas del presidente Rodríguez y su mal gusto en el vestir, recordarles que Confucio (que dice mi mujer, que dicen los chinos, que nació, como yo, un 27 de septiembre, y ya puede decir la Wikipedia lo que quiera, que yo, por la cuenta que me trae, me fio de mi mujer) decía que "la belleza está en todas las cosas, aunque no todos pueden verla". Llamar feas a dos jovencitas de trece y quince años, más que maldad es ignorancia.
3. En relación a lo anterior, me acordé de una canción de Libby Roderick y que canta Shaina Noll:
"How could anyone ever tell you, that you're anything less than beautiful?
How could anyone ever tell you, that you´re less than whole?
How could anyone fail to notice, that your loving is a miracle,
how deeply you´re connected to my soul?"
Y por todos estos pensamientos, dejé para otro día la entrada de "Cosi fan tutte". Que le vamos a hacer.
Estoy casi de acuerdo contigo, pero hay un detalle que ni por caridad con las niñas podemos dejar de lado. El sábado, un antiguo compañero de colegio decía que la foto le parecía reveladora. Reveladora de la autoridad real que tiene un tipo cuando sus niñas adolescentes le imponen ir así a un acontecimiento oficial tan formal e importante. Al menos es para pensárselo...
ResponderEliminarNo lo había considerado desde ese punto de vista. Tienes ahí un punto, que dicen los anglófonos.
ResponderEliminarSi lo que querias con esta entrada es que le mandásemos una felicitación a Confucio, por lo menos nos podías haber pasado su dirección.
ResponderEliminarComo dice mi mujer, no apuntas mal, pero nunca acabas de rematar
Le pasaré tus felicitaciones a Confucio en mi próxima meditación.
ResponderEliminarLo de no rematar en, en efecto, uno de mis más mayores limitaciones.