Ayer hablaba de Batman y de su traje de kevlar y hoy toca Ironman. No es que esté obsesionado con los superhéroes. Ironman tiene aquí otra acepción. Un triathlon Ironman es una competición que tiene lugar en Hawaii que consiste en nadar tres kilómetros ochocientos metros para, a continuación, recorrer ciento ochenta kilómetros y doscientos cincuenta metros en bicicleta y rematar con un marathon, sin parar para descansar ni un sólo momento. ¿Nos hemos hecho una idea de por qué se llama Ironman?. Bien.
Hace algunos años en San Diego, California, Estados Unidos de Norteamérica, asistí a un seminario de tres semanas de duración. Este seminario, organizado por el Optimun Health Institute consistió en una serie de cursos sobre la conveniencia de alimentarse a base de frutas y verduras biológicas y crudas. Me fuí con reumatismo, estreñimiento y escoliosis y 93 kilos de peso. Cuando volví a casa había dejado atrás el reumatismo, el estreñimiento y la escoliosis había mejorado bastante. También dejé en San Diego 18 kilos de peso pues volví con 75 kilos.
Allí conocí a una pintora californiana, a varios actores de Hollywood, el jefe de loa Kumeyaay (indios nativos de California), empresarios del Silicon Valley, agentes inmobiliarios (de los que no venden una casa por debajo de un millón de dólares), agentes de cambio y bolsa de Wall Street, cantantes, medicos, terapeutas y mucha gente de extraordinario talento. Pero el que más me impresionó fue un hombre que en medio de una conversación dijo, así como quien no quiere la cosa que había disputado (y finalizado) el Ironman. Al verlo anciano le pregunté que en que año lo había hecho. - "Hace un mes", respondió.
Y yo a mis cuarenta y dos años sin poder correr cien metros seguidos.
Esto tiene que cambiar.
Preocupado me dejas, fuego abrasador;
ResponderEliminarPrimero porque no es saludable dejarse 18 kilos en tres semanas, a no ser que los kilos los lleves en forma de piedras en los bolsillos lo que, sabiendo alguna de tus hazañas, tampoco ha de extrañarme demasiado el que camines con casi 20 kilos de lastre. Los jinetes lo hacen sin ir más lejos, pero eso es por reglas hípicas.
Lo segundo es que, tal y como está el dólar, una casa de un millon de dólares es una casa de 700.000 €, y eso, en los tiempos que nos ocupan tampoco es tanto (El cutre del Jevy proponía en un post ayer gravar el patrimonio otra vez, con lo que ha llovido, dejando exento 500.000 eurillos de nada)
Por último, por mucho que nos cuentes batallitas de la mili, nunca te vi hacer más ejercicio que levantamiento de vidrio, y debía ser ejercicio anaeróbico, porque el botellín siempre era de quinto. Nunca te atreviste con los de tercio, más pesados.
Pues yo se lo dije a mi sargento primero Ríos en la instrucción de la mili y lo sigo manteniendo:
ResponderEliminarCorrer es de cobardes, de ladrones y de malos toreros.
Ea.
Este blog se está convirtiendo en un lugar de culto al hombre, como los de antes, de esos que hacían la mili y todo¡qué asco! con lo bien que me he sentido siempre rodeado de inútiles totales, como yo, por otra parte
ResponderEliminarAntes de que Aznar tranformase el Ejercito Español en mercenario, todos los españoles (no las españolas, aquí la distinción no es progresista sino necesaria), salvo los que por su inutilidad (auténtica o fingida) eran declarados exentos, hacían el servicio militar con independencia de su hombría. A todos, el valor se les suponía, que ya es suponer. Algún día tengo que contar una historia de mi servicio militar, que fue un período digamos "interesante".
ResponderEliminarEn lo tocante a tu presunción de inutilidad (tan falsa como la presunción de valor del soldado de remplazo español) pues tu verás de lo que presumes. Dice Anthony Robbins que cada ser humano es la media aritmética de la gente con que se junta. Te pido disculpas por la parte de la que soy responsable.
No todos los españoles hacían el servicio militar con independencia de su hombria. Recuerdo el caso de alguien a quien quizas tu conozcas, Paco Pollas le llamaban, que abrazado al General al mando de Cerro Muriano (No le cito para evitarme querellas)gritaba a quien quisiera oirle ¡VIVA SSSSSSSSSPAAAAÑA! (Por supuesto, con s líquida y P rotunda, como mandan los cánones) en medio de una cogorza resaltable (Tambien del general al mando, por qué no decirlo).
ResponderEliminarY yo, que fui testigo de semejante momento, me callé que el citado Pollas era objetor de conciencia contemporaneamente al abrazo.
O sea que, antes de Aznar, tambien hubo Cruz Roja, bibliotecas municipales o quedarse un año en casa para los muy enchufados.
Grandes recursos se ahorró el estado español en jardineros, camareros y canguros en casa de prebostes con muchas estrellas a cuenta del servicio militar obligatorio. (Tambien en amantes para mujeres de tios con estrellas, que ya sabes que muchos de estos fueron más de club de alterne que de cumplir con su deber, y nunca mejor dicho. Y es que las maniobras era lo que tenían)
Y no sé si decir que no me tires de la lengua
Aquí se presenta otro inútil total. Pero es que librarse en mi tiempo era muy duro. Recuerdo la primera vez que me hicieron la revisión, en Coruña en 1984, que estaba un Síndrome de Down a mi lado, que iba a lo mismo que yo: librarse de la mili. Y tuvo que pasar lo mismo que yo: cola de cojones, horas de espera, para que le mirara el careto un coronel y le dijera: vale, es usted inútil.
ResponderEliminarPor otro lado, ya que se nos empiezan a mezclar los blogs, pego aquí lo publicado en el mío en respuesta a la queja de Kikás sobre los 500.000 euros:
En otro blog se habla de mi propuesta y Kikás parece no estar de acuerdo con esa cifra para el Impuesto del patrimonio de 500.000 euros. Quizás no estuvo acertada la cifra. A lo mejor debí decir 400.000. Pero haciendo una aclaración, para los neófitos en economía: cuando se habla de Patrimonio de una persona, yo considero que debe tenerse en cuenta lo que definimos los economistas como Patrimonio: el conjunto de bienes, derechos de cobro, llamados activos, y el conjunto de deudas, obligaciones de pago, los pasivos. Si la diferencia entre unos y otros alcanza esa cifra de 500.000 euros, es que la persona de la que hablamos sí tiene un buen patrimonio.
Por poner un ejemplo: cuando compro un piso de 500.000 euros (que no cuenten conmigo; yo no llegué a 120.000) normalmente me endeudo, firmo un préstamo hipotecario, y a pagar durante 20, 30... hasta 50 años. Cuando compro la casa, realmente esa casa tiene para mí un valor patrimonial negativo: me cuesta 500.000 (aunque realmente vale 250.000 y caí en la trampa del sistema) y me endeudo en más de 500.000 (sumo al principal los intereses actualizados). Por tanto, en las cuentas que hago, hablo de personas que superen con sus activos en más de 500.000 euros a sus pasivos. Por tanto, quizás sí debería bajar la cifra a 400.000. Hay que ser justos...
Jevy, lo tuyo es marketing viral y mezclar las churras con las merinas.
ResponderEliminarLo que quieres decir es que ha de gravarse el Patrimonio Neto y no el Bruto.
Primera enmienda parcial: Pero también habría que restar el Patrimonio Mostrenco, es decir, aquel que el hecho de poseerlo, en general, produce gastos y no ingresos.
Segunda enmienda parcial: El tipo impositivo del Impuesto sobre el Patrimonio no debería superar el 4%. Aún así, de no crecer dicho patrimonio, pasaría a las arcas del estado en un tiempo ligeramente superior a 25 años.
Enmienda a la totalidad. El Impuesto sobre el Patrimonio va en contra de un principio básico de la imposición: ningún impuesto debe ser confiscatorio. Y el Impuesto sobre el Patrimonio lo es. Además grava la buena costumbre del ahorro lo que en un país que ahorra tan poco podría ser una estupidez.
Fuego eterno...es que hay veces que te explicas como un libro abierto.;
ResponderEliminarEn vez de perseguir a los que defraudan, aquí a la posturita fácil, a lo que se ve.
Para la sufrida clase media, generalmente asalariados, ya hay que pagar un impuesto por las rentas generadas por el trabajo. Por lo que te compras con ese dinero gravado, te lo vuelven a gravar en IVAS, Venivas, impuestos de matriculaciones, etc. SI te sobra algo y lo metes en un banco, te gravan los beneficios que se obtiene ese dinero gravado. (Ojo, no te devuelven si pierdes dinero en un fondo de inversión, curiosa simetria impositiva). Si además superas un patrimonio umbral, ese dinero gravado ya no sé las docenas de veces, te lo vuelven a gravar.
Menos mal que soy un pensionado y supongo que parte de ese dinero es para sufragar mi alto nivel de vida. Sin embargo, me estoy dando cuenta que es que me lo estoy pagando yo mismo.
Esto es cojonudo, tres meses dando gracias a Zapatero y me estoy pagando mi pensión al comprarme el caviar y el foie.
Zapatero, mentiroso ¡me has tangao!