lunes, 21 de septiembre de 2009

66. Lecciones de deportividad.

Andaba yo preocupado por la posibilidad de que mi hija se desinflase en la primera derrota en lo del hockey y entonces me acordé de un partido que jugó el Cisneros en liga universitaria de rugby contra la escuela de Óptica. Fue el último año que jugamos juntos colegios mayores y facultades en liga. Creo que ganamos por más de cien puntos a cero. Los "opticos" al terminar el partido cantaron una canción cuyo estribillo era "Yoví, yová, cada día nos meten más, yoví, yoví, yoví, yova" a ritmo de rumba. Tenían ellos más gracia perdiendo que nosotros ganando.

Entonces me senté al piano con el objetivo de no parar hasta que tuviera una canción para cantar en días de derrota. Una semana después tenía un himno con letra y música que llevé al campo para presentarlo en sociedad. La música era alegre, la letra, escrita en holandés era épica: "Las ardillas de Orange, somos el equipo más fino, el orgullo de nuestros padres y el futuro del club. Somos las más valientes, peleamos hasta el final, lo que no quiere decir que siempre tengamos que ganar".

En el campo, nos enfrentamos al primer equipo de Park. Las niñas de Park tenían mejor preparación física y mejor técnica que nuestras niñas. Nada más empezar nos marcaron un gol y las ardillitas de Orange se vinieron abajo. Una de ellas se echó a llorar porque el entrenador la quería poner en la defensa y dijo que no quería seguir jugando. Su madre, holandesa ella, le dijo que dejara de llorar que jugase donde el entrenador dijera. Un poco después mi hija C.M. cayó al suelo y se hizo daño en una rodilla. Esto podía suponer un problema. Nuestro banquillo estaba en Eurodisney. Si C.M. no se podía incorporar, perdíamos el partido. Una vez curada, C.M. se puso en pie y siguió jugando. Las ardillitas de Orange se envalentonaron y con un juego poco vistoso pero eficaz, marcaron seis goles seguidos. Terminó el primer tiempo y estaban agotadas. En la reanudación, Park aprovechó su superioridad física (tenían además reservas) y técnica. Una de las jugadoras de Park destacaba especialmente y su juego rápido y preciso volvió locas a nuestras defensas. Nos metieron cinco goles seguidos en menos de cinco minutos. C.M. cojeaba y apenas podía sostenerse en pie por lo que no bajaba a defender. Con el empate a seis, Park estaba lanzado, todas las jugadoras incluso la portera estaban en nuestro campo.

- "Tengo un truco", me dijo C.M. y se puso de portera en la portería contraria.
- "¿Une nouveau tactique?" me preguntó riéndo uno de los animadores de Parc.
- "Yo creo que es simple agotamiento", le contesté.

Las otras naranjitas como decía el entrenador de Lepe "atrás y aguantá". Nuestra portera empezó a pararlo todo. A la jugadora de Parc de la que he hablado antes le empezó a fallar el fuelle (al final del partido nos enteramos de que había recibido una "guantá" en el abdomen que nadie vió. La niña, valiente, no dijo nada a nadie). Nuestro equipo, acosado por el contrario que no paraba de atacar sacaba pelotas fuera como podía. Y de vez en cuando, el contrataque hallaba a C.M. (y su "tactique") sola ante el portero contrario, a veces, incluso sin portero. De haber tenido más ánimo y suerte podría haber metido siete u ocho goles. Sólamente fueron tres. La "tactique" obligó a Parc a cejar en su acoso a nuestra portería y a retrasar sus líneas. El partido terminó con 10 a 7 para nuestro equipo.

El tercer equipo de Ardillas de Orange, no son las mejores técnicamente, no están muy en forma, tienen todas seis años y se enfrentan a equipos en los que hay jugadoras con siete años. Parecen tenerlo todo en contra, pero han ganado su dos primeros partidos, marcando 10 goles en los dos. Yo creo que el secreto está en que juegan como un equipo y tienen carácter.

- "Vaya", le dije a C.M., "parece que voy a tener que guardar la canción para otra ocasión".
- "¿Que canción, papá?.
- "Una que he escrito para alegrarnos cuando perdamos".

Y C.M., esbozando media sonrisa:

- "Mira que estás tonto, papá. No me digas que te vas a poner triste porque perdamos. ¿Tú no sabes que nosotros jugamos a hockey para divertirnos?".

Me quedé sin habla. Las jugadoras de Park caminaban hacia el aparcamiento después de la derrota cantando "On va jouer, on va rigoler, on va jouer, on va rigoler". (Trad. Vamos a jugar, vamos a reir).

Estas niñas juegan en la primera división de la deportividad. Yo estoy todavía en regional preferente.

Próxima entrada: Conciliación de la vida laboral y familiar.

2 comentarios:

  1. Tengo comprobado que el deporte es lo peor que uno puede hacer, con el tabaco, el alcohol (en exceso, que unos vinitos...) y otras drogas. Yo soy el ejemplo vivo: el 10 de octubre de 2008 resbalé con unos patines de estos en línea, caí un poco hacia atrás, y nada, me dolíó el dedo pulgar de la mano derecha. Ha pasado casi un año. De por medio, una operación de ligamento, y una enfermedad del sistema nervioso simpático (te descojonas)en la mano derecha que me hace tomar dos pastillas diarias de "Lyrica", una droguilla que te deja un poco "fly". Al menos ya puedo trabajar, que quedarse en casa es malo para la mente y acabas llamándote Fuego Apagado, para coronar el oxímoron.
    Y ayer decido ir al gimnasio a correr y hacer unas rutinas con mi mujer para ponerme como Aznar, y hoy estoy con una tendinitis en una rodilla que las he pasado canutas esta mañana escaleras arriba, escaleras abajo.
    Lo dicho: el deporte mejor es el ajedrez, que no tiene riesgos (salvo si te has dado previamente al alcohol, drogas y tal y tal; ver noticia: http://www.laregion.es/noticia/101688/ajedrez/maestro/borracho/torneo/Vladislav/Tkachiev/ )

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  2. Esas son cosas de los médicos, ya sabeis, tambien grupo endogámico (Y como las 7 últimas generaciones de mi familia de las que tenemos noticia han sido médicos en línea directa, nadie podrá decir que hablo sin conocimiento de causa)
    Yo fui hará unos dos o tres años a ver a nuestro amigo y gran jugador de Rugby Manolo N. porque me dolía la rodilla. El que sabía de lo que hablaba me dijo que no me preocupara, que era el "Menisco de los cuarenta", y le quitas misterio al tema, que si le llamas tendinitis rotuliana o algo parecido, te operan seguro, como a tí, por otra parte.

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