jueves, 29 de octubre de 2009

103. Los peligros de Facebook.

El reciente gobernador de la provincia de Limburg (Bélgica), Herman Reynders ha comenzado su mandato con el deseo de hacerlo lo mejor posible y ser amigo de todo el mundo. Con esa sana intención aceptó la invitación a ser "amigo" en Facebook de "Hot Marijke". Luego tuvo que reconocer, con la cara colorada de vergüenza que no se dio cuenta de que "Hot Marijke" (algo así como "Maruja la Cachonda" que diría Joaquín Sabina) a la que había aceptado como "amiga" en Facebook era nada menos que la prostituta más famosa de Flandes.

- "Recibo muchas invitaciones en Facebook. En realidad, no conozco a esa señora".

"Hot Marijke" preguntada sobre el particular confirmó que Herman Reynders no es cliente suyo.

Anda que no hay que tener cuidado en Internet.

102. Fuck you!





Esta fue la carta que el Gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, envió al legislador devolviendo sin firmar una ley que el órgano legislador californiano había propuesto. Lo hace como protesta por el hecho de que según el Gobernador Schwarzenegger, el órgano legislativo está dedicando su tiempo a temas sin importancia mientras otros asuntos que piden una reforma a gritos no son tenidos en cuenta.



Con independencia de la famosa frase "Fuck you" que se forma, al parecer inadvertidamente (no me creo nada porque Schwarzenegger no da puntadas sin hilo) con las primeras letras de cada renglón, tengo ganas de que el Rey devuelva al Congreso alguna de las leyes que está proponiendo el Gobierno Zapatero por su inoportunidad.


No lo verán mis ojitos.

miércoles, 28 de octubre de 2009

101. Tartajas famosos.



Se consuela uno mucho, sobre todo cuando los nervios juegan una mala pasada y las palabras no salen, al saberse perteneciente al selecto grupo de los tartajas. Porque aunque se asocia, erróneamente, tartamudez a estupidez, lo cierto es que numerosos tartamudos han tenido un enorme éxito en campos en los que, en principio, la tartamudez sería un motivo de exclusión como el periodismo, la política o la interpretación. He aquí algunos tartamudos ilustres:





Charles Darwin,











Winston Churchill













Marilyn Monroe













Steven Hawking












Bruce Willis










Alberto de Mónaco (este podría haber tenido un episodio de tartamudez cuando hizo la famosa preguntita sobre la seguridad de la candidatura de Madrid 2012)










Isaac Newton (probablemente la persona más inteligente de que se tiene noticia)













Julia Roberts










Tiger Woods (ho...ho...ho...le in one)

100. Cien entradas.

Hoy cumplo cien entradas y me da por pensar si, al igual que a los gobiernos se les dan cien días para ver de que pie cojean, es el número cien un buen momento para reflexionar si este diario está cumpliendo con los objetivos para los que se creó.

Lo primero que me llama la atención es que este diario es un claro reflejo de mi personalidad:

1. Hay una gran diversidad de temas.
2. Tengo un par de obsesiones.
3. He dejado varios temas colgados.
4. He dado consejos que no me han pedido.
5. No he dado consejos que sí me han pedido.
6. No está claro siempre si hablo en serio o en broma.
7. Me tomo demasiado en serio.
8. Me tomo demasiado a la ligera.
9. Paso de una actividad febril (he tenido días en que he escrito cuatro entradas) a días en que no escribo nada.
10. Hay grandes variaciones en la calidad de las entradas.
11. Hay días que escribo con un propósito, y días que no. Hay días que hablo de lo que me interesa y otros de lo que creo que va a interesar a otros. Hay días que escribo por escribir y otros por que me aburro. Hay días que me divierto escribiendo y otros en los que es un verdadero tostón.
12. No he encontrado otro talento que no sea sacarle la punta a los más variados temas.
13. ¿Podría ser guionista de programas de monologuistas?.

Trece es un buen número. Aquí me quedo.

Entradas que están pendientes o prometidas.

1. Lepisma saccharina. Método de eliminación respetuoso con el medio ambiente.
2. MMS: El suplemento mineral milagroso contra la Gripe A.
3. Entender y prevenir la violencia infantil. Drogas.
4. Entender y prevenir la violencia infantil. ¿Qué hacer?.
5. MSM o la importancia del azufre orgánico
6. Vitamina C y la gripe A.
7. Los consejos del dentista de mi suegro ver
8. Sebastián, el sombrero, la capa y el bastón...
9. Ejercicio para las manos y el cuello de la señora de García.
10. Consejos para mejorar tu seguridad en la calle.
11. Citrato de Magnesio.
12. Spirulina platensis.
13. Equisetum arvense.


Trece es un buen número. Aquí me quedo.

Mañana más. O no.

martes, 27 de octubre de 2009

99. Propuesta de reforma de la denominación de los números naturales en español.

En la entrada anterior mostraba la abismal diferencia entre el nivel de exigencia en Matemática entre el Reino Unido (valga como representante de lo que llamamos Occidente) y China (como representante de lo que llamamos Oriente). Dice Malcom Gladwell en su libro "Outliers" que una de las razones por las que los orientales tienen mejores resultados en Matemática que los occidentales es que sus cifras son monosilábicas y que los números se crean por perfecta composición. Me explico para los chinos once es dieciuno y treinta, tresdiez.

Mi propuesta para facilitar a los hispanohablantes el cálculo sería la siguiente:

1. Renombrar las cifras para que sean un monosílabo: Na, un, dos, tre, qua, sin, se, te, o, nu.


(Tras la reunión con el think tank leonés la nomenclatura de las cifras queda como sigue:
Na, un, dos, tre, ca, sin, se, te, to, nu.)

2. Crear los números por composición perfecta: 10 (undis na), 46 (quacadis se), 123 (unsien dosdis tre), 9578 (numil sinsien tedis to o ), 40000 (quacadismil namil nasien nadis na).

Ventajas:

1. Las cifras y los números se pronunciarán igual en todo el mundo hispanohablante lo que facilitará enormemente los intercambios entre los diversos profesores y alumnos hispanohablantes de Matemática.

2. El cálculo será muy intuitivo y de una  hermosura rayana con la poesía. Por ejemplo,


             unmil     quacasien    dosdis     se 
ma         tomil      sinsien       tedis    tré 
da         numil      nusien      nudis    nu.


O lo que es lo mismo:


1426+8573=9999

3. Se identificará inmediatamente cuantas cifras tiene el número: tantas como palabras. De ahí la importancia de repetir el esquema incluso cuando la cifra es 0 (na).

4. Los niños aprenderán a calcular más rápidamente lo que evitará la habitual frustración con que se enfrentan a la Matemática. Matemática placentera equivale a menos fracaso escolar.

Inconvenientes:

1. Costaría un poco romper las reticencias de un pequeño porcentaje de los profesores de Matemática y otras disciplinas (por ejemplo, Historia) que usan números (sí Historia, que el Descubrimiento de América se habría producido el dis dos de dis ná de unmil quacasien nudis dos), quienes tendrían que reciclarse rápidamente para adaptarse al nuevo lenguaje matemático. Castigar a la minoría reticente escribiendo dossien veces "ochocientos ochenta y ocho mil ochocientos ochenta y ocho se escribe ahora tosienmil todismil tomil tosien todis to" ayudaría. De persistir en su negativa, se les suspendería de empleo y sueldo. Ninguna objeción de conciencia estaría justificada en este caso.  Aunque, para ser sincero, no espero realmente que haya mucha resistencia. Al fin y al cabo, los profesores ya están acostumbrados a que se reforme la educación cada cinco o seis años y, por lo menos, esta reforma serviría para algo.

2. Habría que establecer escuelas nocturnas para la adaptación a marchas forzadas de los adultos al nuevo lenguaje matemático. Quienes se nieguen a reescolarizarse no podrán ver "La un" ni "Telesín", ni "La Cata" ni "La Seta" ni "Antena Tré" ni el "Canal má". Si podrán ver "La Dos" (que ese número no cambia) donde se emitirán contínuamente cursos interactivos de reciclaje

3. Habría que hacer desaparecer los libros, los cuadernos, los periódicos, las revistas y cualquier otra publicación escrita en la que apareciera la antigua denominación de los números naturales en español (o sea, todos), así como todos los rótulos en que aparezcan números de calles y plazas ("Dos de Sin" o "Qua Ca Caminos" de Madrid), de edificios públicos ("Hospital Dis dos de Dis ná"), barrios ("Las Tremil nacien nadis na viviendas" de Sevilla), etc. Para los libros, mi propuesta sería, en lugar de pegarles fuego (produciría mucho CO2, gas de efecto invernadero, lo que contribuiría al exacerbar aún más el cambio climático), dárselos a comer a los lepismas, lo que estimo, dada la cantidad de personas que entran en este diario buscando cómo eliminarlos, haría desaparecer de forma ecológica todos los libros escritos en español en menos de diez años. Antes de eso, se digitalizarían todas estas publicaciones, se cambiarán los números y a continuación se volverán a poner a disposición del público para su lectura en iLiad, en Reader, en HanLin V3 en StareBook STK-101, en Bookeen Cybook o en Kindle (¿me he olvidado de alguno?).

4. No sé si nuestras futuras generaciones se igualarían en Matemática a los orientales, pero una cosa es seguro: al calcular parecerá que hablan en chino.

Overijse, a dosdis o de undis na de dosmil nasien nadis nu.

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Nota final: No faltará quien critique esta reforma por disparatada, irresponsable, irrealizable, antidemocrática, cara, inútil, contraria a las libertades, injusta....pero he visto actuaciones legales en España, en lo relativo a la educación, con bastante menos sentido común.

sábado, 24 de octubre de 2009

97. Examen de Masaje Rebalancing.

Ha merecido la pena poner tiempo en la preparación de ese examen. Mi víctima, una chica joven con el mayor nivel de agarrotamiento muscular que he visto en mi vida en una persona de esa edad, se fue a casa un poco más flexible. Mi profesora me ha felicitado por los trabajos presentados y por la ejecución del examen (no que he ejecutado a nadie, que nadie me entienda mal) y, por lo tanto, he superado la asignatura. Además, ayer recibí un aplauso de mis compañeros por una exposición que hice en clase relativa a otra asignatura.

Días de vino y rosas, que no tuve cuando era estudiante en Madrid.

Como decía Paco Costas: "Que bueno sería en ocasiones contar con una segunda oportunidad".
ver video (Ay, que tiempos aquellos)

miércoles, 21 de octubre de 2009

96. Problemas de comunicación: El oxígeno y Kabemba.

Vivía por aquel entonces en la capital de Al-Andalus y ya estaba mi mujer en Bruselas. Volví a casa para comer y descolgué el teléfono para escuchar los mensajes del contestador.

- "El contestador de Telefónica le informa de que tiene un mensaje".

- "Oxí....oxí....genoooooo".

Era la voz entrecortada y fatigosa de un anciano. Supuse que se había equivocado y no le dí mayor importancia. Una semana después escuché en mi contestador el siguiente mensaje:

- "Cabroneeeeees, mandar oxígenooooo, que me.....ahogo".

Me descojoné de risa, pero después, pensando que la cosa podría ser seria, y un tribunal me podría condenar por negación de auxilio o alguna cosa parecida, pulsé la opción "saber el número desde el que se ha dejado el mensaje" o algo así. Y llamé a ese número.

- "Dígame"
- "Buenas tardes, tengo un mensaje en el contestador en el que ustedes piden oxígeno".

La retahila de insultos, blasfemias, amenazas y gritos que tuve que escuchar no la voy a repetir aquí por decencia pero la persona (animal o cosa) que me hablaba, me acusaba entre otras lindezas de ser un asesino que intentaba matar a su padre negándole el oxígeno.

- "Oiga", le dije, "pero usted sabe con quién está hablando".
- "¿Encima se me va a poner chulo?
- "No, es que yo no tengo nada que ver con la distribución de oxígeno. Su padre se ha confundido de teléfono y ha llamado a un domicilio particular.

Esperaba yo que se disculpase pero me dijo:

- "¿Y no lo podía haber dicho usted antes?, que mi padre se está ahogando".
- "¿Sabe? Yo creo que se va a ir usted a la mierda", contesté y colgué el teléfono.

No volví a saber del anciano ni del cacho de carne con ojos de su hijo, pero en algún lugar de la provincia de Córdoba, aún habrá alguien que dirá que soy un tipo maleducado e insensible al dolor ajeno.

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En mi nueva casa de Bélgica, recibí una llamada preguntando por un tal Sr. Kabemba. Aparentemente el señor Kabemba se había olvidado de devolver unos libros en la biblioteca pública de Wezembeek-Oppem. No sería la última vez, porque la funcionaria se olvidó de borrar el registro y otra compañera repitió la llamada.

Poco después, recibí una llamada ofreciéndome un análisis gratuito del grado de aislamiento de mi vivienda. Dije que me parecía muy bien, dado que era gratis y entonces me dijo:

- "Pues bien, entonces vamos a comprobar sus datos Sr. Kabemba?.
- "Oiga, que yo no soy Kabemba. Mi nombre es Fuego Negro"
- "Muy bien, Sr. Negro, podría darme su dirección"

Le dí mi dirección y me dijo: "Ah, pero no vive usted en Wezembeek-Oppem, Sr. Negro?"
- "No, como ya le he dicho, vivo en otro municipio"
- "Pues entonces no podemos ofrecerle el análisis gratuito"

Esta llamada se repitió OCHO veces.  A la octava, aparentemente, eliminaron mis datos pues no he vuelto a saber nada.

Algunos días después recibí otra llamada, de una mujer que preguntaba por Kabemba. Recibí después muchas otras llamadas, de mujeres hablando en francés con acento africano, durante más de un año. Pacientemente les expliqué a cada una de las atribuladas mujeres que preguntaban por Kabemba que era posible que el señor Kabemba, al cambiar de teléfono, se hubiese olvidado de avisarles, lo cual, a alguna de ellas, llenó de inmenso pesar y hasta alguna dejó escapar un suspiro.

También llamó algún hombre, preguntando por Kabemba, esta vez no amoroso sino agresivo. Del mismo modo aseguré a mi interlocutor, que Kabemba ya no tenía este teléfono.

Hace ya un año que no preguntan por Kabemba. Todavía espero un día descolgar el teléfono y escuchar la voz profunda del señor Kabemba: "Buenas noches, soy Kabemba, ¿ha preguntado alguien por mí?

P.D.: Hoy me acordé de Kabemba y me entró la curiosidad por saber quien sería este Kabemba. En la red Sonico encontré esto. Desde luego, si es él, es para llamarle desesperadamente.

martes, 20 de octubre de 2009

95. Libre te quiero.


Libre te quiero

Libre te quiero,
como arroyo que brinca
de peña en peña.
Pero no mía.
Grande te quiero,
como monte preñado
de primavera.
Pero no mía.


Buena te quiero,
como pan que no sabe
su masa buena.
Pero no mía.
Alta te quiero,
como chopo que en el cielo
se despereza.
Pero no mía.
Blanca te quiero,
como flor de azahares
sobre la tierra.
Pero no mía.
Pero no mía
ni de Dios ni de nadie
ni tuya siquiera.

Agustín García Calvo.



Así quiero yo a la mía, por eso, porque no es mía (sino muy suya). Por eso, y por la infinita paciencia que tiene.


lunes, 19 de octubre de 2009

94. ¡Que me escuches, hombre!

Escuchar.


Cuando te pido que me escuches,
y empiezas a darme consejos,
entonces no has hecho lo que te he pedido.


Cuando te pido que me escuches,
y empiezas a explicarme
porqué no debería sentirme así,
entonces pisoteas mis sentimientos.


Cuanto te pido que me escuches,
y te sientes obligado a hacer algo
para resolver mi problema,
entonces, por extraño que parezca,
me estás fallando.


Pero cuando simplemente aceptas
que yo siento lo que yo siento
con independencia de si ese sentimiento está bien o mal,
entonces puede dejar de intentar convencerte
y puedo empezar el trabajo de intentar comprender
que es lo que esconde este sentimiento.


Anónimo.

Porque escuchar es oír lo que el otro ha dicho, en lugar de oír lo que piensas que el otro ha dicho, y mucho menos oír lo que piensas que el otro va a decir y aún menos oír lo que piensas que el otro debería decir.

¿Cuántas veces empiezo a hablar de mí mismo cuando otro me cuenta algo?, ¿cuántas veces lo interrumpo y empiezo a contar mi propia historia?,  ¿cuántas veces interpreto lo que significa (o lo que oculta, o lo que en realidad quiere decir) la persona que me está hablando?, ¿cuántas veces interrumpo porque ya sé lo que me va a decir y completo la frase que el otro ha comenzado?,  ¿cuántas veces mi pensamiento está en otra parte mientras el otro habla? y ¿cuántas veces reacciono en función de lo que yo pienso que el otro dice, en lugar de según lo que en realidad está diciendo?.

¡Vaya manera de escuchar que tengo!

domingo, 18 de octubre de 2009

93. Gracias a Dios.


Gracias a Dios, he pasado todo el fin de semana con dolor de vientre; C.M. perdió 10-3, gracias a Dios; gracias a Dios he tenido un accidente de tráfico, he pagado 20.000 euros en impuestos correspondientes al tercer trimestre de 2009, gracias a Dios y mi suegra nos ha visitado, ¡vaya con Dios!, digo gracias a Dios.

Porque si mi preocupación por mi salud no es más que un dolor de tripas por un exceso, con tanta gente como pasa hambre; si el mayor sufrimiento de mi hija es perder un partido (eso sí, marcando dos de los tres goles de su equipo), si sufro un accidente de tráfico y no es más que un golpe de chapa, pago muchos impuestos (que fue lo que le pedí a Dios cuando tenía 25 años y ganaba 600 Euros al mes) y mi suegra viene a casa cada domingo y me deja la casa como un pincel y me cose los botones de las camisas, es para dar gracias a Dios.

Por eso, y por tantas otras cosas que pasaron y por tantas otras cosas que pasarán, en esta vida privilegiada que me ha tocado vivir.

viernes, 16 de octubre de 2009

92. Lenguaje corriente (2)

http://www.elmundo.es/elmundodeporte/2009/10/15/futbol/1255566051.html

Sin comentarios.

91. Las cinco mentiras sobre la vida.

Del libro "The New Revelations" de Neale Donald Walsch.

Las cinco mentiras sobre la vida son que:

1. Los seres humanos están separados los unos de los otros.
2. No hay suficiente de lo que los seres humanos necesitan para ser felices.
3. Para conseguir aquello de lo que no hay bastante, los seres humanos deben competir los unos contra los otros.
4. Algunos seres humanos son mejores que otros.
5. Es apropiado que los seres humanos resuelvan las disputas creadas por las otras cuatro mentiras matándose los unos a los otros.

Estas cinco mentiras, a base de repetirse, son adoptadas por muchos como verdad, sin serlo, con las consecuencias graves que podemos observar en nuestro mundo.

90. Las casas-canguro o la reinvención belga de la pólvora.

En la revista Randkrant de octubre aparece un artículo titulado "Kangoeroewonen, woonvorm van de toekomst?" (Las casas-canguro, soluciones habitacionales del futuro?, perdón por el eufemismo).

"En las casas canguro viven diversas generaciones de la misma familia juntas bajo un sólo techo. Tenéis habitaciones separadas, podéis cuidaros los unos de los otros y así ahorráis en los costes de vivienda...Las casas-canguro están de moda, a veces por convencimiento, a veces por necesidad".

La leche tú, lo que han inventado los belgas. Pero si eso es lo que hizo mi abuelo: construir la casa de mi madre encima de su casa. Y mis abuelos cuidaron de nosotros cuando niños y nosotros de ellos cuando ancianos. Mi abuelo incluso llegó más lejos, integrando en la casa sus dos negocios. Hace tres años, construí allí mi apartamento, encima del bar. Pero mi abuelo se olvidó de patentarlo porque como todo el mundo lo hacía en el pueblo, no se le ocurrió que pudiese ser una novedad. Una lástima porque ahora podría reclamar los derechos de la invención aquí en Bélgica.

Estos belgas...cualquier día van a inventar la pólvora.

jueves, 15 de octubre de 2009

89. El patrimonio de los ministros.

Hoy aparece en la prensa un artículo en el que se refleja el patrimonio de los miembros del gobierno. Vaya por delante que estoy en contra de publicar los ingresos y el patrimonio de nadie. Lo considero una intromisión en la intimidad (en la región de donde vengo, la gente prefiere enseñarte el culo que la cuenta corriente).

Sin embargo, no tengo ningún inconveniente en que se publiquen las cifras de lo que la gente paga en impuestos directos. Es más, considero que tengo derecho a saber cuánto paga en impuestos el presidente Rodríguez y cualquier otro ciudadano español. Porque lo que paga un ciudadano español a Hacienda es un dato de las cuentas del Estado y, por lo tanto, tiene carácter público. Seguramente, además, la publicación de un listado de quienes son los que más impuestos directos pagan en España, provocaría un sentimiento de solidaridad en favor de quienes la encabezan, en lugar del rechazo y la animadversión que generan los primeros puestos de la lista de los mayores patrimonios. Al fin y al cabo, quienes pagan más impuestos son los que más contribuyen al bienestar de la sociedad a la que pertenecen. La lista de los quinientos mayores contribuyentes al erario público, debería publicarse todos los años en el Boletín Oficial del Estado y los principales medios de comunicación deberían hacerse eco de esa lista, de modo que los demás ciudadanos tuviésemos la oportunidad de darles las gracias por contribuir tan generosamente a nuestro bienestar.

miércoles, 14 de octubre de 2009

88. Sarampión salvaje.

Era el otoño de hace dos años. Mi hija C.M. tenía fiebre y malestar. Además se le había inflamado el lado derecho del cuello. Nuestro médico de cabecera, un hombre juicioso y comprensivo, que no ha olvidado el juramento hipocrático y que escucha las razones de sus clientes para hacer lo que hacen y que ayuda y no juzga, no estaba de guardia ese fin de semana.

Acudí a otro médico. Ella auscultó y observó a mi hija y no podía creer lo que estaba viendo: "¡una niña con paperas, en estos tiempos!". Me preguntó si le había puesto la triple vírica (paperas, rubeola y sarampión) y le dije que había hecho vacunar a mi hija de todas las vacunas a las que obliga la ley (sólo la vacuna de la poliomielitis es obligatoria. En España, lo digo para quien no lo sepa, no hay ninguna vacuna obligatoria). Y me dio una bronca, que yo aguanté estoicamente tragándome las ganas de mandar a la médico a la mierda, diciéndome lo irresponsable que era al no vacunar a mi hija y el peligro que la hacía correr y todo eso. Me dijo que no había nada que hacer salvo tratar los síntomas (como siempre). Pagué, le dí las gracias, me marché y tiré las recetas a la basura.

Al día siguiente, lunes, le salieron a C.M. manchitas de color rojizo por todo el cuerpo. Acudí a mi médico de cabecera. Me dijo que las manchitas eran probablemente un síntoma de sarampión y al preguntarle si la inflamación del cuello no era un síntoma de paperas como decía el otro médico me dijo que esta inflamación puede aparecer en muchas enfermedades víricas y bacterianas.

Ahora no tenía claro si mi hija tenía paperas o sarampión o las dos cosas. Pero en cualquier caso estaba claro que era mi culpa por no dejar que recibiera la vacuna triple vírica. Comuniqué a la escuela que mi hija estaba enferma de sarampión o de paperas, que los dos médicos a los que había consultado no se ponían de acuerdo. La directora me dijo que habían muchos niños con sarampión.

¿Una epidemia de sarampión? ¿En estos tiempos?

Hablé con varios padres de compañeros de mi hija durante la fiesta de Navidad de la escuela. De los 22 niños y niñas de la clase de mi hija, pude comprobar que al menos 15 habían contraído el sarampión. Y uno de los padres me hizo el siguiente comentario: "Lo que no entiendo es cómo puede contraer sarampión un niño que ha recibido tres dosis de la triple vírica. ¿No protege eso también contra el sarampion?

- "Yo tampoco lo entiendo", le confesé.

Lo que no le confesé es que mi hija no estaba vacunada con la vacuna triple vírica, no fuese que me culparan a mí de la epidemia. Si una médico puede desarrollar el retorcido razonamiento de que una niña no vacunada es un peligro para los niños vacunados, no me imagino lo que puede llegar a pensar una persona sin formación médica. Y es que esto no lo acabo de entender yo: si la vacuna inmuniza, ¿cómo puede ser un peligro un niño no vacunado para un niño vacunado? ¿No será, en todo caso, al revés?. ¿O es que los niños no vacunados se contagian de la versión salvaje del virus, que por ser más virulenta, puede afectar no sólamente al niño no vacunado sino también a los vacunados con la versión "cultivada" del virus? ¿Y si es así, que protección ofrece pues la vacuna?

¿No será más bien que los niños recién vacunados pueden contagiar a otros niños próximos, con independencia de si están vacunados o no? Habría sido interesante estudiar por qué unos niños vacunados desarrollaron la enfermedad y otros no. Me pregunto si coincidió que los niños vacunados que desarrollaron la enfermedad tenían en casa un hermanito que fue vacunado por esas fechas. O si la vacuna estaba defectuosa. O si lo que ocurre es que los casos de estas enfermedades que se producen en el mundo occidental, se producen en niños vacunados y precisamente porque están vacunados. Y me pregunto si los investigadores médicos independientes (si existe tal especie) no deberían estudiar a esos niños (de padres desaprensivos, como yo) que no están vacunados para ver si gozan de mejor, peor o igual salud que los niños vacunados.

Pero para que se estudien estas cosas, sería necesario querer saber si la vacunación es en verdad efectiva, y si es en verdad segura. Y me da la impresión de que a nadie le interesa saber eso. Especialmente no a quienes realizan los estudios y mucho menos aún a quienes los financian.

P.D.: No es cierto que nadie estudie las epidemias que se producen en comunidades vacunadas al 99%, pero dichos estudios no se hacen públicos en los grandes medios informativos sino en pequeñas publicaciones destinadas al personal sanitario. Y cuando llegan al gran público, no falta un experto que explica que: 1. Los afectados no estaban vacunados, o si lo estaban, 2. es la culpa del 1% que no se vacuna. Que las multinacionales farmacéuticas son buenos clientes de los medios y no se muerde la mano de quien te da de comer.

martes, 13 de octubre de 2009

87. Peleas.


Mi abuelo en una ocasión me dió un consejo que he seguido a rajatabla desde que me lo dijo.


- "No busques pelea con alguien que sea más fuerte que tú, porque te pones en riesgo de que te den una paliza con pocas probabilidades de ganar. Pero sobre todo no busques pelea con alguien más débil que tú porque no puedes ganar de ninguna manera: si vences, dirán que abusaste; si te derrotan, habrás hecho el ridículo".


- ¿Y entonces?
- No busques pelea.

86. Bericht uit Jonathan.

Vertrouw.

Vertrouw op jezelf, dat is nummer een.
Vertrouw op een ander, dat is nummer twee.
Vertrouw op de liefde die ieder bezit.
Vertrouw op de mensheid, dat is een begrip.
Vertrouw op de wereld op de wonderen der aard.
Vertrouw op het vertrouwen, dat is het vertrouwen waard.

(A petición implícita del Jevy incluyo versión 1.1. para el mercado hispanohablante).

Confianza

Confía en tí mismo, esto es lo primero.
Confía en otro, esto es lo segundo.
Confía en el amor que está en todos.
Confía en la humanidad, esta es una idea.
Confía en el mundo, en los milagros (maravillas) de la tierra.
Confía en lo que crees, en eso merece la pena confiar.

lunes, 12 de octubre de 2009

85. ¡Viva Cataluña!

No me lo han contado, que estuve allí.

Vaya por delante que estoy de acuerdo con el protagonista de esta historia en que el servicio que se da a los españoles en el Consulado Español de Bruselas es deficiente, por decirlo de una manera suave. No se atiende a más de cuarenta personas por día, lo que contando con aproximadamente 240 días de trabajo da un total de 9600 atenciones anuales. Suponiendo que cada español residente en Bélgica tenga que acudir una vez, y sólo una vez, al consulado cada cinco años a renovar el pasaporte, suponiendo que no necesita ningún otro trámite y que lo consigue a la primera (que ya es suponer), con las 9600 atenciones anuales se daría servicio a aproximadamente a 48.000 españoles. Teniendo en cuenta que en Bélgica residen actualmente algo más de 60.000 españoles, según el censo, la atención se queda un poco corta. Y eso que no contamos con la renovación del D.N.I. cada diez años, con que los menores de cinco años tienen que renovar el pasaporte cada dos, y con los otros trámites que los ciudadanos españoles residentes en Bélgica tienen que realizar.

Además, cada vez que voy al Consulado hay al menos una persona que, después de estar en cola desde las siete de la mañana, a la intemperie y perder una mañana de trabajo, no es atendido por faltarle algún requisito. Y siempre hay alguna discusión, que amenaza con llegar a mayores, en la que incluso el guardia jurado que protege el Consulado tiene que intervenir, aunque nunca he visto incidentes violentos.

Precisamente de una de estas trifulcas quiero hablar hoy. Estaba yo esperando mi turno para hacer el pasaporte de mis mellizas cuando oí la siguiente conversación, mantenida entre un ciudadano y uno de los dos funcionarios que atienden la ventanilla.

- "¿Cómo que no me atienden? He perdido ya dos días de trabajo..."
- (la voz del funcionario detrás de la mampara era ininteligible).
- "¿Que no puedo hacer el trámite aquí? ¿Que tengo que ir a España?.  Yo no puedo ir a España siempre que quiero, ¿sabe usted?"
- ¿?
- "En España" (alejándose de la ventanilla y dirigiéndose a la salida), "siempre igual con España".

Y entonces gritó: "Viva Cataluña" (así, en español).

Se hizo el silencio en la sala. Y entonces las cuarenta personas allí reunidas dejaron salir una sonora carcajada. El ciudadano, enojado, salió dando un golpe en la puerta, lo que fue saludado con más risas y comentarios del tipo: "Eh, eh, que eso es propiedad del Estado Español".

Con la cuestión de las nacionalidades estamos llegando en España a un nivel de encabronamiento que no es ni normal. El uno piensa que si en lugar de ser el consulado español fuese catalán, con funcionarios catalanes, le iría mejor. Los otros, se burlan de su rabieta nacionalista. Así no vamos a ninguna parte.

Cuando llega mi turno, me acerco a la ventanilla y me saluda el funcionario, todavía enojado con el incidente anterior. Me habla, claro está, en español...con acento catalán.

84. El riesgo de llevarse trabajo a casa.

Mi hija C.M. recibió una invitación para ir a jugar ayer domingo en casa de una amiguita. Se lo pasaron bien y quieren repetir. Pero esto no sería en principio noticia para una entrada de mi diario si no fuera porque la amiguita se empeñó en hacerle un regalo a C.M.: un collage hecho en un papel DinA3 a cuya espalda había una lista de clientes (muchos de ellos conocidas multinacionales) de la empresa en que trabaja su padre (una multinacional de auditoría), con indicación de qué partner se encarga de qué cliente y una descripción de cuáles son las potenciales oportunidades de negocio con ese cliente (fundamentalmente las deficiencias en sus sistemas de facturación, contabilidad e imposición).

Menos mal que no trabajo para la competencia.

83. Pensamientos de un aprendiz de masajista.

Otra vez lo mismo. Igual que un escritor delante de un papel en blanco al comienzo de una nueva novela: el cliente está encima de la mesa de masaje, cubierto con una sábana...y no sé por donde empezar. 


"¿Quizá por los pies? No, mejor prestar primero atención a su respiración...Tendría que organizar un esquema básico, para que no me pase esto. Porque, ¿y si ocurre esto durante el examen?. Bah, tranquilo, tengo tiempo y estoy preparado, símplemente tengo que practicar más. Pero, ¿con quién? Quizá me tendría que comprar una muñeca hinchable en un sexshop y rellenarla de arena o algo así...Ya, y si me pilla una vecina o la mujer de la limpieza...menuda fama....¡Que pensamientos más raros!... A ver, ¿donde estaba  yo? Ah, sí, prestar atención a la respiración, poner las manos donde hay movimiento y acompañar...Vale.


Sacudir las caderas, si, aún más fuerte, no, esto es demasiado. Tengo que procurar, por encima de todo, no incomodarla, ¿o quizás un poco no estaría mal?. Al fin  y al cabo es un masaje terapeútico no uno de esos de relajación que te dan en los balnearios


Mira que tengo poco sitio aquí. No encuentro ninguna postura cómoda, "natural". En realidad no se yo que significa esto de la postura natural para rebalancing. Me pasa tantas veces que me duele la espalda después de dar un masaje


Me he vuelto a olvidar de meditar antes de hacer el masaje. Esto es lo primero que tengo que hacer. Y mear, coño, que me estoy meando. 


Vaya, creo que he apretado demasiado y ella ha hecho una mueca de dolor. Me he asustado y la he soltado de repente. Eso no puede ser. Tengo que aprender a aguantar un poco. ¿Incluso aunque haga daño? Sí, creo que sí. "Que no es un masaje relajante", dice siempre la profesora. Espero que lo he entendido bien. 


- “Esto es un ocho, esto es un cinco, esto es un siete, esto hace daño, NUEVE, NUEVE, eso no es nada, como si no estuvieras haciendo nada". 


Nos hemos puesto de acuerdo en que nos comunicaríamos con una escala de dolor del cero hasta el diez, siendo diez un dolor absolutamente insoportable, como para apearse de la mesa, vamos). Ya llevo dos nueves y esto desafortunadamente, no es como en la escuela.


Y yo me cago en diez y en todos los demás números. Que me parece una montaña rusa de cifras. Y me dice que tengo que controlar la presión. Yo creo que no controlo nada. Yo creo que tengo miedo de hacerle daño. 


Entonces pienso en mis pensamientos. Demasiados pensamientos negativos. Con esos pensamientos no puedo ser masajista...mejor saberlo ahora, ¿no?.

- "Haces los movimientos demasiado deprisa. Y eso hace daño. Mucho más que si presionas demasiado. ¿Es tan difícil de entender, Fuego?


No, pero me estoy meando, y cada vez es más difícil controlar al mismo tiempo mis brazos y mi vejiga. ¿Mis brazos? Si, ya lo estoy haciendo otra vez. Utilizar mis músculos en lugar del peso de mi cuerpo. No me extraña que luego me duela el alma después de dar un masaje. 

El masaje ha terminado y mi cliente (una compañera) está contenta y relajada. Lo que no está claro es si está contenta porque el masaje ha sido bueno o porque, por fín, ha terminado.


- ¿Que te ha parecido el masaje?, le pregunto.
- Fenomenal, has estado muy bien, creo que vas a ser un buen masajista.


Y entonces, ¿por qué carajo se quejará tanto? Supongo que quiere decir que si sigo practicando con ella, acabaré siendo un buen masajista. Si un día consigo hacerle un masaje y que no se queje de nada, será señal de que estoy listo para la profesión. 


Vale, que va cada vez mejor, cada vez un poco mejor. Pero no bastante deprisa. Tengo que practicar más, tengo que practicar más.

jueves, 8 de octubre de 2009

82. Entender y prevenir la violencia infantil: Vacunaciones.

La conexión entre vacunación y violencia fue establecida por el médico e investigador americano Harris Coulter. Según Coulter, las vacunas crean en los niños encefalitis de bajo grado. La consecuencia de estas encefalitis de bajo grado pueden ser: autismo, problemas de aprendizaje, pequeños infartos cerebrales (o no tan pequeños), convulsiones, epilepsia, transtornos del sueño, transtornos alimentarios, trastornos sexuales, asma, Síndrome de muerte infantil súbita, diabetes, obesidad e impulsos violentos.


El razonamiento de Harris Coulter es el siguiente: el cuerpo humano está diseñado para hacer frente a los cuerpos extraños que entran por sus aberturas de entrada: boca, nariz, vagina... En algún lugar entre estas "puertas de entrada" y el interior del organismo hay un ambiente ácido o una enorme abundancia de glóbulos blancos que pueden matar o debilitar estos cuerpos extraños de modo que después pueden ser procesados con un riesgo de infección bajo.


Pero las vacunas entran en el organismo mediante una injección subcutánea que entra directamente en el torrente sanguíneo sin dar lugar a que puedan ser procesadas antes. Y como si esto no fuera bastante, las vacunas contienen productos químicos, tales como metales pesados o formaldehído, que son utilizados como conservantes o para debilitar los virus o bacterias de la vacuna. En condiciones normales, cuando las toxinas entran por las "puertas de entrada", dichas toxinas son conducidas al intestino grueso para su eliminación inmediata, o son depuradas por el hígado o almacenadas en el tejido graso para su procesamiento posterior (este último proceso explica por qué algunas personas son incapaces de adelgazar, pero esa es otra historia). Pero en el caso de la inyección subcutánea puede ocurrir que la sangre, contaminada con estas toxinas pase por un órgano importante antes de ser depurada y produzca un daño en ese órgano. Si, por ejemplo, el órgano afectado es el cerebro, el resultado puede ser un pequeño infarto cerebral. Normalmente los médicos consideran que la posibilidad de sufrir un pequeño infarto cerebral es un riesgo aceptable, pero Coulter establece una relación entre estos pequeños infartos cerebrales y los cambios de comportamiento o de humor que preceden a episodios repentinos, imprevisibles en inexplicables de violencia. Si el daño en lugar de leve es grave, el resultado puede ser el autismo o incluso la muerte (síndrome de muerte infantil súbita), pero esa es otra historia.


En su libro "Vaccination and violence" muestra un síntoma claro de un leve infarto cerebral en las palabras de una mujer maltratada por su marido. "De repente, su mirada se pierde y entonces su comportamiento cambia por completo. Empieza a insultarme y a pegarme. Cuando vuelve en sí, no puede explicar lo que le ha pasado. A veces, ni siquiera se acuerda".


¿A alguien le suena algo de esto?

martes, 6 de octubre de 2009

81. Prácticas saludables.

En el nuevo desarrollo en torno a la educación orientada al desarrollo de competencias, las prácticas de orientación profesional tienen una enorme importancia. El objetivo de estas prácticas es tomar contacto con la profesión que, dentro del sector del cuidado de la salud voy a desarrollar y con el trabajo que se realiza en una consulta dentro del ramo en el que me voy a especializar. Mis especialidades son Terapias manuales y Medicina Natural.

Estas prácticas tienen dos fases. La primera consiste en una toma general de contacto con algún aspecto dentro del sector del cuidado de la salud. Dura cuarenta horas y lo voy a desarrollar en una empresa que comercializa suplementos alimenticios. La segunda consiste en observar el trabajo concreto que se realiza dentro de una consulta de naturopatía. Dura 20 horas y lo realizaré en un balneario de Leuven.

Al finalizar ambas fases escribiré un informe mostrando:

1. Una visión general de las actividades desarrolladas.
2. Un informe de los conocimientos y la visión adquiridos.
3. Una descripción de la experiencia vivida
4. Una evaluación o conclusión final.

Mi proyecto en la primera fase, que comenzaré la primera semana de noviembre consiste en conocer los productos disponibles y las empresas suministradoras de esos productos, ampliar la información que los clientes reciben sobre los productos y aconsejar a la dirección sobre la mercadotecnia a utilizar para dirigirse a sus clientes.

Para la segunda fase, aún sin fecha, mi proyecto consistirá en la observación de sesiones terapéuticas, entrevistar a los terapeutas y adquirir una visión global de en que consiste un trabajo profesional en el cuidado de la salud.

Por último, las competencias a adquirir en este stage serán el trabajo en equipo, la creación de una red, la organización y creación de una consulta de naturopatía, la profesionalización y la mejora de la calidad de la atención a la salud.

Ya os contaré.

domingo, 4 de octubre de 2009

80. Entender y prevenir la violencia infantil. Alimentación y violencia.


Está sobradamente demostrado que la alimentación influye en el comportamiento de los niños. La comida que damos a nuestros hijos contiene con frecuencia demasiado azúcar refinado. Un exceso de azúcar refinado se asocia a los siguientes trastornos: depresión, problemas emocionales, problemas de comportamiento, cambios de humor, hiperactividad, dificultad para concentrarse, insomnio, fatiga y adicción al alcohol, a la cafeína y a las drogas. No es difícil ver que estos transtornos psicoemocionales pueden llevar a ser agresor o víctima de la violencia.
Hay muchos padres que utilizan ciertos alimentos (sobre todo los dulces y los "chuches") como premio. Parece increíble, pero en el último cumpleaños de C.M. llevé a quince niñas a cenar a un restaurante y después al teatro. Pues bien, muchas niñas se quejaron a sus padres porque no habían golosinas. Es más, parece que no se entiende una fiesta infantil si no hay suficientes golosinas para enfermar a un gigante. Algunos padres lo hacen inconscientemente: el rico postre es un premio por comer la sopa (que no está tan rica). Si hacen algo bien hecho, como recoger su habitación, hacer los deberes o simplemente ser simpáticos con la abuela, esperan recibir una golosina o te montan un numerito. Y los padres se rinden y dan el caramelo a cambio de tener un poco de paz en la familia. Al fin y al cabo, por un caramelito no va a pasar nada ¿no?. Sin embargo, de esa manera se crea una adicción al azucar que puede llevar a los transtornos antes indicados que, a su vez, pueden crear una situación propicia a la violencia.
Otro problema serio lo constituyen los aditivos alimentarios. Sí esos que se nombran con la letra E seguida de varios números: conservantes, colorantes, aromatizantes, espesantes y demás. Tomemos como ejemplo los aromatizantes aspartamo (E951) y glutamato monosódico (E621). Ambos pueden incluirse dentro del nombre genérico de "excitotoxinas" porque imitan y trastornan la producción de neurotransmisores y causan una neurotoxicidad crónica que puede dar lugar a pequeños daños cerebrales, que no tendrían la mayor importancia para nuestro estudio si no fuera porque pueden producir transtornos en el comportamiento que pueden llevar a episodios de violencia como el que describiré en el próximo capítulo de la serie Entender y prevenir la violencia infantil: Vacunas.
Fuente: "Excitotoxinas: The taste that kills" por Russel L. Blaylock, M.D.


sábado, 3 de octubre de 2009

79. ¿Por qué coño me toca el claxon?

Hay mucha gente que se mete en un automóvil y pasa de ser un pacífico ciudadano a ser una fiera corrupia. Que si claxon por aquí, que si prisas, que si malos gestos, incluso los hay que se ponen histéricos y hasta violentos.
Centro de la ciudad de Toledo. Un camión de la basura se ha enganchado en un balcón. Se forma un atasco con tres autos y yo estoy en el centro. El conductor que está detrás de mí toca el claxon. Miro por el retrovisor y levanto los hombros. No puedo hacer nada. Toca el claxon otra vez. Miro por el retrovisor. El tipo señala con el dedo al lado derecho.
- "Será capullo", pienso, "la calle tiene cuatro metros de ancho y quiere que me eche a la derecha".
Toca el claxon otra vez. Le miro con cara de cabreo y echo las manos a lo alto. Hace el mismo gesto con el dedo apuntando al lado derecho.
- ¡A la mierda! le digo.
Vuelve a tocar el claxon.
- "Ya me has tocado los huevos". Salgo del automóvil hecho una fiera. Según me voy acercando veo que se va hundiendo en el asiento. A voz en grito, y puedo emitir con algunos decibelios, le digo:
- "¿Por qué coño me toca el claxon? ¿Es que no ve que no puedo avanzar?
- "No se ponga así hombre, si lo que yo quería decirle es que tiene usted la puerta trasera derecha abierta, ahí, donde está su hija".
- "¡Ah! Muchas gracias, hombre. Y perdone, perdone usted".
Es que hay mucha mala educación al volante, está claro

78. Madrid 2020.

La mejor frase que yo he podido leer sobre las fallidas olimpiadas de Madrid de 2016 es ésta:

"Si se pusiera la mitad de talento, trabajo y buena voluntad que se ha desplegado en este evento (la organización de la candidatura de Madrid 2016) en la solución de los grandes problemas nacionales, el futuro de España sería esplendoroso"

Y no puedo estar más de acuerdo con quien la dijo.

Fuente: Ver artículo en El Mundo.

viernes, 2 de octubre de 2009

77. السلام عليكم

Me lo encontré de frente en el pasillo de maternidad de un hospital belga. Con tan poco espacio era imposible no cruzar la mirada sin hacer el ridículo. Era un marroquí de barba poblada, camisa y pantalón beige claro, la pernera por encima del tobillo como manda la tradición islámica. El rostro severo, el ceño fruncido y los labios prietos. Mirada torva y penetrante, la cabeza ligeramente agachada y los ojos semicerrados. Parecía un toro a punto de embestir.

No cabía ninguna duda: tenía frente a mí un fundamentalista islámico con su bebé recien nacido en los brazos.

- "السلام عليكم"(as-salaamu aleikum), le dije. "Felicitations pour votre bebé".

En su rostro se dibujó una sonrisa. Me contestó al saludo y me mostró orgulloso a su bebé.

Me pareció un ser humano. Tal vez porque lo era.

jueves, 1 de octubre de 2009

76. ¡Dadme cobija, cabrones!


Cada persona reacciona ante las circunstancias según su propio conocimiento y experiencia. El tercer punto del triángulo debería ser el sentido común. Desafortunadamente, parece como si el binomio conocimiento-experiencia y el sentido común fuesen tan inmiscibles como el aceite y el agua.

Como muestra un botón, extraído de la realidad.

En una casa vieja de un pueblo, en un día de invierno sin sol, un anciano, ciego y casi sordo, se puso muy enfermo. La mujer llamó al médico y también al cura, que nunca se sabe. El médico lo desnudó dejándolo en calzoncillos, para auscultarlo. El anciano empezó a gritar (los chillidos podía oírse fuera de la casa) y a proferir insultos.

El médico dijo: "Este hombre está loco. Habrá que sedarlo".
El cura dijo: "Yo creo que está endemoniado. Habra que hacerle un exorcismo".

La mujer, también anciana, que estaba sentada en un rincón observando la escena, se acercó al grupo y dijo: "Pues yo creo que lo que tiene es frío" y lo arropó con una manta. Inmediatamente el anciano dejó de gritar.

En su aturdimiento ni el médico ni el cura, asustado el uno, escandalizado el otro, se dieron cuenta de que entre insulto e insulto lo que el anciano gritaba era: "Dadme cobija".