En la entrada anterior mostraba la abismal diferencia entre el nivel de exigencia en Matemática entre el Reino Unido (valga como representante de lo que llamamos Occidente) y China (como representante de lo que llamamos Oriente). Dice Malcom Gladwell en su libro "Outliers" que una de las razones por las que los orientales tienen mejores resultados en Matemática que los occidentales es que sus cifras son monosilábicas y que los números se crean por perfecta composición. Me explico para los chinos once es dieciuno y treinta, tresdiez.
Mi propuesta para facilitar a los hispanohablantes el cálculo sería la siguiente:
1. Renombrar las cifras para que sean un monosílabo: Na, un, dos, tre, qua, sin, se, te, o, nu.
(Tras la reunión con el think tank leonés la nomenclatura de las cifras queda como sigue:
Na, un, dos, tre, ca, sin, se, te, to, nu.)
(Tras la reunión con el think tank leonés la nomenclatura de las cifras queda como sigue:
Na, un, dos, tre, ca, sin, se, te, to, nu.)
2. Crear los números por composición perfecta: 10 (undis na), 46 (quacadis se), 123 (unsien dosdis tre), 9578 (numil sinsien tedis to o ), 40000 (quacadismil namil nasien nadis na).
Ventajas:
1. Las cifras y los números se pronunciarán igual en todo el mundo hispanohablante lo que facilitará enormemente los intercambios entre los diversos profesores y alumnos hispanohablantes de Matemática.
2. El cálculo será muy intuitivo y de una hermosura rayana con la poesía. Por ejemplo,
unmil quacasien dosdis se
ma tomil sinsien tedis tré
da numil nusien nudis nu.
O lo que es lo mismo:
1426+8573=9999
da numil nusien nudis nu.
O lo que es lo mismo:
1426+8573=9999
3. Se identificará inmediatamente cuantas cifras tiene el número: tantas como palabras. De ahí la importancia de repetir el esquema incluso cuando la cifra es 0 (na).
4. Los niños aprenderán a calcular más rápidamente lo que evitará la habitual frustración con que se enfrentan a la Matemática. Matemática placentera equivale a menos fracaso escolar.
Inconvenientes:
1. Costaría un poco romper las reticencias de un pequeño porcentaje de los profesores de Matemática y otras disciplinas (por ejemplo, Historia) que usan números (sí Historia, que el Descubrimiento de América se habría producido el dis dos de dis ná de unmil quacasien nudis dos), quienes tendrían que reciclarse rápidamente para adaptarse al nuevo lenguaje matemático. Castigar a la minoría reticente escribiendo dossien veces "ochocientos ochenta y ocho mil ochocientos ochenta y ocho se escribe ahora tosienmil todismil tomil tosien todis to" ayudaría. De persistir en su negativa, se les suspendería de empleo y sueldo. Ninguna objeción de conciencia estaría justificada en este caso. Aunque, para ser sincero, no espero realmente que haya mucha resistencia. Al fin y al cabo, los profesores ya están acostumbrados a que se reforme la educación cada cinco o seis años y, por lo menos, esta reforma serviría para algo.
2. Habría que establecer escuelas nocturnas para la adaptación a marchas forzadas de los adultos al nuevo lenguaje matemático. Quienes se nieguen a reescolarizarse no podrán ver "La un" ni "Telesín", ni "La Cata" ni "La Seta" ni "Antena Tré" ni el "Canal má". Si podrán ver "La Dos" (que ese número no cambia) donde se emitirán contínuamente cursos interactivos de reciclaje
3. Habría que hacer desaparecer los libros, los cuadernos, los periódicos, las revistas y cualquier otra publicación escrita en la que apareciera la antigua denominación de los números naturales en español (o sea, todos), así como todos los rótulos en que aparezcan números de calles y plazas ("Dos de Sin" o "Qua Ca Caminos" de Madrid), de edificios públicos ("Hospital Dis dos de Dis ná"), barrios ("Las Tremil nacien nadis na viviendas" de Sevilla), etc. Para los libros, mi propuesta sería, en lugar de pegarles fuego (produciría mucho CO2, gas de efecto invernadero, lo que contribuiría al exacerbar aún más el cambio climático), dárselos a comer a los lepismas, lo que estimo, dada la cantidad de personas que entran en este diario buscando cómo eliminarlos, haría desaparecer de forma ecológica todos los libros escritos en español en menos de diez años. Antes de eso, se digitalizarían todas estas publicaciones, se cambiarán los números y a continuación se volverán a poner a disposición del público para su lectura en iLiad, en Reader, en HanLin V3 en StareBook STK-101, en Bookeen Cybook o en Kindle (¿me he olvidado de alguno?).
4. No sé si nuestras futuras generaciones se igualarían en Matemática a los orientales, pero una cosa es seguro: al calcular parecerá que hablan en chino.
Overijse, a dosdis o de undis na de dosmil nasien nadis nu.
Overijse, a dosdis o de undis na de dosmil nasien nadis nu.
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Nota final: No faltará quien critique esta reforma por disparatada, irresponsable, irrealizable, antidemocrática, cara, inútil, contraria a las libertades, injusta....pero he visto actuaciones legales en España, en lo relativo a la educación, con bastante menos sentido común.
Estas cosas...¿se te ocurren a ti solo o perteneces a un think tank?
ResponderEliminarTe conozco desde hace mas de ¿como cojones proponias para decir veinte años? y sigues diciendo las mismas bobadas que cuando eras nuevo.
Ahora tienes una ventaja, que si te duchas con agua fria es porque no has pagado el gas este mes
Bueno, en 1970 un think tank propuesto por la Euskaltzaindia (Academia de la Lengua Vasca) inventó el Euskara Batua que goza hoy de estatus de lengua oficial en Euskadi y parte de Navarra.
ResponderEliminarSólo necesito un partido que me apoye.
No veo yo a los niños de San Ildefonso cantando esto... ¿eh?
ResponderEliminarPues yo creo que lo iban a cantar estupendamente. Todos los cambios tienen su período de tirantez como cuando dejaron cantar a las niñas o introdujeron el euro.
ResponderEliminarEstoy seguro de que lo que te jodería a tí personalmente es que te iba a tocar la lotería y no te ibas a enterar.
Si empezamos por poner 1970 en vez de:
ResponderEliminarunmil nusien tedis na, mal vamos. Comparativa:
mil novecientos setenta. Más largo de escribir, y con te sílabas el unº y con o sílabas el dosº. O sea que, por economía del lenguaje, gana tu propuesta. Házsela llegar a Zapatero, que con la Alianza de Civilizaciones, seguro que convence a Bin Laden de que es la forma de unir nuestras almas en un mismo mensaje: el año dosmil nasien nadis nu será el de la reconciliación. Pero espera...
Dosmil nasien nadis nu comparado con:
Dos mil nueve... ¡ahora pierdes por goleada! ¡Qua sílabas de la numeración clásica por te de la tuya! Me lo he repensado... dejemos que Zapatero cace a Bin Laden por Waziristán para que pueda ir de fiesta con sus hijas. ¡El trío Calaveras!
El anterior "Administradores" era yo. Es que tengo tantos heterónimos como Fuego Pessoazoico.
ResponderEliminarPor lo menos tengo tedismil omil nusien quadis na personalidades, y todas distintas...
¿Lo ves, Administradores, lo poco que se tarda en hacerse con el sistema?
ResponderEliminarLa economía ha de producirse en las cifras, no en los números. Los numeros han de servir para facilitar el cálculo. He aplicado el método con mi hija de seis años y ahora suma mucho mejor. Al final, si tiene que dar el resultado en voz alta, sólo tiene que traducirlo a holandés, a español o a inglés. Si no, basta con que escriba el número.
Por cierto, ¿has probado a recordar números de teléfono?
El mío: Na dos tre na sin tre qua dos sin. Al ser cifras monosílabas, puedes meter el número entero en menos de dos segundos. Como el cerebro almacena en unidades de dos segundos, lo recuerdas estupendamente.
Gracias por tu comentario crítico. Me servirá para modificar el modelo en el futuro.
Ya me lo imaginaba pues te he reconocido el estilo.
ResponderEliminarEstoy pensando en como modificar los nombres de las cifras para que casi siempre te salga una frase recordable cuando escribes un número.
Por ejemplo, la cifra "o" que no me acaba de convencer la podemos cambiar por "to" que es más pronunciable. La cifra "qua" la podemos cambiar por "ca", también más fácil de escribir.
Así tenemos ahora: na, un, dos, tre, ca, sin, se, te, to, nu.
Por ejemplo, podemos decir: "por favor, haga su pedido de productos de comida ecológica Nutreca al fax de Barcelona 934793544" o "reclame su premio llamando al número de Madrid 914784478" y estoy seguro que no habría que repetir el número dos veces.