domingo, 1 de noviembre de 2009

104. Mi suegra me va a enterrar.

No se fiaba de mí. Pero le invité hace unas semanas a presenciar una sesión de "trabajo silencioso" que hice con mi hija, que tenía un horrible dolor de tripas que le hacía retorcerse y gritar. Mi hija vomitó tres veces en el transcurso de la sesión y después se quedó dormidita. Cuando se despertó el dolor había desaparecido por completo.

Hoy me dejó masajearla.

Para mi sorpresa, nada de cuanto le hice le produjo dolor ni molestia alguna. Decidió que se podía confiar en mí, se relajó y se dejó hacer. El masaje fue para ella agradable y placentero. Esperaba yo que a sus sesenta y nueve años, cumplidos por cierto el mes pasado, estaría dura como una piedra, agarrotada e imposible de manejar. Nada de eso. Flexible como una bailarina de ballet. Estoy realmente impresionado.

Hace algunos años que mi suegra empezó a confiar en las "locuras de salud" de su hija y de su yerno. Mi esposa y yo hemos aprendido en los últimos diez años muchas cosas sobre como cuidar la salud. La diferencia entre mi suegra y yo es que cuando ella decide hacer algo, lo hace. Yo... ya veremos. Y por hacernos caso, está como una rosa. Por eso y por la buena costumbre de irse a dormir, CASI TODOS LOS DÍAS DE SU VIDA, antes de las diez de la noche.

Os lo digo, vivirá cien años. Vamos, que mi suegra me entierra.

6 comentarios:

  1. Esto me recuerda a los gurus del management que ahora están callados porque no saben por donde les da el aire.
    A ver, ¿y por qué no te ha dado por investigar acerca de la salud capilar?
    ¿O es que eso es más facilmente comprobable que no funciona?

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  2. Pues yo no veo la relación.

    De la salud capilar, ya hablaremos.

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  3. La relación es esa que dices que has aprendido mucho de salud en los últimso diez años. A lo mejor es que partias de muy abajo ;-)
    Que todavia me descojono recordando cuando me contabas los kilos de vitamina C que te metias, sabiendo que el cuerpo elimina el exceso de vitamina C por la orina
    En fin, que espero que te hagas rico con la publicidad. Hoy tienes un anuncio de unos cupidos promocionando el test del amor
    ¿Te parece serio?

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  4. Empezando por el final. La publicidad de Google reacciona al perfil de la persona que accede al diario. O sea, que tú sabrás lo que tú andas buscando normalmente cuando accedes a internet. A mí me sale un anuncio de como mejorar la tartamudez y otro sobre inversiones.

    También el agua se elimina por la orina y no por ello dejo de beber. Lo de la Vitamina C está en mi lista.

    Y sí, partía de muy abajo. Es más, creo que después de estudiar nutrición, fitoterapia, medicina natural y homeopatía durante seis años, aún me queda mucho que aprender.

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  5. Mira fuego candente, no vas a hacer que mi santa se piense que pululo por donde no pululo, sino que sé que lo haces a drede. O sea, que ya estás quitando las cuquis (o cookies) para que no me aparezca eso que dices que es tan automático o me van a comenzar a aparecer publicidades de cuchillos jamoneros para degollar gorrinos...y aplícate el cuento donde estimes oportuno (Por cierto, ¿tienes cerdos? Es por darte una pista)
    Y espero que esos señores tan sesudos que nos investigan por la gueb no comiencen a hacerme seguimientos a ver si soy un asesino en potencia

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  6. Pues a mí me aparece un anuncio de cómo cuidar mi musculatura y otro de cómo ahorrar... creo que tiene razón Fuego Mercadotécnico. Va a ser que dime con quién andas, y te diré si vas a cuatro patas, Kikás.

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