lunes, 31 de agosto de 2009

Y mañana, al cole

Mi hija mayor comienza mañana el segundo curso de la enseñanza básica. Ha pasado un verano estupendo, repartiendo sus vacaciones entre cuatro países distintos: Países Bajos, Bélgica, Francia y España. No ha dado un "palo al agua" en todo el verano. Pero se lo ha pasado de miedo, viviendo en entornos muy distintos, con cuatro idiomas distintos (porque también ha estudiado inglés en España), con gentes muy distintas. Mi hija ha tenido un verano como ni su madre ni yo hemos tenido en toda nuestra vida.

- "Y papá, ¿sabes qué?: ¡todos querían jugar conmigo!".

Y mañana, otra vez a la disciplina. A levantarse a las siete de la mañana y a escuchar a una profesora estresada durante seis horas al día. Y a hacer los deberes al llegar a casa, y a hacer ballet y hockey y a comer con arreglo a un menú escueto y a dormir a buena hora.

Y papá también, a Dios gracias.

domingo, 30 de agosto de 2009

Higiene sin receta.

Conversación (real) de dos mujeres en una calle de mi pueblo.

- Bueno, ¿de donde vienes?
- Del médico.
- Pues, ¿que te pasa?
- Velay unos picores que tengo.
- ¿Y qué te ha dicho?
- Pos que eso es falta de "ingiene". Yo no sé lo cabrá querío decir.
- (Aguantándose la risa) Yo tampoco. Acércate a la botica, a ver si lo venden sin receta.
- Bueno ya veré. Vé con Dios.
- Anda con Dios. (Y lávate, que no hay quien se arrime a tí).

viernes, 28 de agosto de 2009

Entender y prevenir la violencia infantil.

Existe un sentimiento general de que hay un claro ascenso en la sociedad occidental en el número de casos de violencia en el que niños y adolescentes están implicados bien como víctimas, bien como agresores. Esta violencia toma diversas formas: violencia contra las cosas (vandalismo), violencia contra las personas (acoso, chantaje, agresión y homicidio), violencia grupal (bandas), violencia sexual (violación, abuso sexual) y violencia familiar (infanticidio, abusos, palizas).
Millones de niños crecen con el sentimiento de que están solos, de que nadie les quiere ni les apoya y de que el mundo es un lugar peligroso. Millones de niños carecen del calor y el amor de una familia que les proteja de este contínuo conflicto. Millones de niños crecen con traumas como consecuencia de la violencia y sus efectos sobre la sociedad.
Y ante esto ¿qué puedo hacer yo?
Entender la violencia infantil.
Los agresores y sus víctimas tienen algo en común. Los dos tienen miedo. La diferencia entre ellos es cómo reaccionan ante el miedo. Las víctimas tienen miedo de sufrir la violencia y reaccionan con introspección y viendo un agresor en todas partes. Los agresores también tienen miedo de sufrir violencia pero reaccionan usando la violencia contra otros para que el miedo que el mundo tiene de ellos sea mayor que el miedo que ellos tienen del mundo. De ese modo los agresores y las víctimas se buscan de forma inconsciente (especialmente en el caso de las víctimas, los agresores son conscientemente proactivos). La conclusión obvia parece que las víctimas son corresponsables de la violencia que sufren. Esta parece una afirmación políticamente incorrecta pero se ha demostrado científicamente que aquello en lo que más piensas es lo que atraes a tu vida. Esto se llama la “Ley de la Atracción”. Esta ley hace que la atemorizada víctima encuentre a su atemorizado agresor en una especie de cita macabra. La otra cara de la moneda es, afortunadamente, que si alguien puede detener y prevenir la violencia, son, precisamente, las víctimas.
Y la pregunta es ¿que puedo hacer yo para prevenir que mis hijas sufran violencia?

Niñas, a recoger.

En la revista De Bond que es la revista de Gezinsbond (la Asociación de Padres de Flandes) se puede leer en su número 16 de este año el siguiente chiste.

Una madre se asoma a la habitación donde juegan sus hijas:

- Niñas, ya va siendo hora de recoger.
- ¿A cambio de qué? ¿De un helado? ¿De un caramelo? ¿De una muñeca nueva?
- A cambio de un beso, dice mamá.
- Mecachis con la crisis, responde la niña.

A ver si la crisis también va a traer cosas buenas.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Un pic-nic muy especial (3)

20.45

Atravesamos la zona de restauración, donde las colas eran tan largas que nos sentimos felices de haber llevado nuestra propia comida. Detrás de los bares y restaurantes vimos varias personas vestidas al la usanza del carnaval veneciano. Incluso me fotografié al lado de una de ellas.

Por encima del lago llegó volando un dirigible, que se estabilizaba por medio de unas aspas, accionadas a su vez por una bicicleta que colgaba del dirigible.

Al final del lago había un concierto de Vivaldi (sólo ahora me doy cuenta de que Vivaldi era veneciano, de ahí la ambientación carnavalesca) que ya había comenzado a las 20.30, ejecutado por el "Choeur de Clerlande" y la orquesta de cámara "Camerata del Monte".

Entonces fue cuando nos llamó la canguro que habíamos dejado con nuestras mellizas. Nos dijo que ya estaban durmiendo y que si podía utilizar el ordenador para conectarse a internet. Le dimos permiso, no sin que nos picara la curiosidad sobre que tipo de webs visitaría.

Nos dimos cuenta de que si no despabilabamos iba a ser nuestro sino llegar tarde a todas las actuaciones que queríamos ver en adelante, así que acortamos por una zona del bosque que no estaba iluminada, saltamos algunas cuerdas (y nos faltó el pelo de un calvo para perdernos entre los matorrales con aviesas intenciones, pero es que había gente por todas partes)

21.00

Pasamos de largo, con el tiempo justo para hacer una foto por "Le Cloître". Alli había una concierto para dos pianos: Sonatas I y II de Clementi. Lo dejamos estar, "ya tenemos piano en casa" dijo mi mujer, creo que en broma.

En el "Bassin des Dames" se representaban fragmentos de Lucía di Lammermoor de Donizetti y y "La Sonnambula" de Bellini en lo que llamaron "Homenaje al Bel Canto". En un escenario montado en el cento del estanque, con el público alrededor del mismo. Impresionante. Ya casi estaba terminando y teníamos que elegir entre quedarnos ahí para ver la repetición a las 21.45 o correr hasta el "Bassin des Glaces", donde comenzamos, para escuchar las arias más famosas de Puccini. Nos quedamos con Puccini.

21.40

En el Bassin des Glaces no cabía un alfiler y sabíamos que no habían micrófonos por lo que no ibamos a oír nada. Pero yo no me iba a quedar sin escuchar a Puccini así que nos colamos por un lateral para colocarnos al lado derecho del escenario donde nos sentamos en el suelo. Aún quedaban viandas y vino en nuestra cesta de pic-nic así que allí, al lado de los artistas, con la inmejorable vista del trasero de la pianista, nos preparamos para disfrutar de la ópera.

21.45

Un tenor belga, un barítono georgiano, una soprano polaca y una pianista japonesa. ¡Que combinación!. Arias de "La Traviata", "Aida", "Don Carlo", "Rigoletto", "Il Trovatore", "Tosca", "Madame Butterfly"... todas ellas vistas a través del angulo que formaban la pianista, el piano y su tapa. Pero eso sí, oírlo, lo oímos estupendamente.

La ventaja de la situación en que estábamos nos proporcionó detalles interesantes que normalmente se escapan al ojo del espectador, como un anciano director de orquesta, sentado entre bambalinas, que agitando su mano derecha (deformada por la artritis) y con los ojos cerrados seguía, deleitado, la impecable ejecución de la pianista y los cantantes; el cabreo de la soprano porque algo no salió (no sabría decir qué) como ella esperaba y, el agujero en el pantalón, a la altura del culo, que tenía el barítono, resultado quizá, de incompatibilidad de sus acciones (pues exageraba sus ademanes para hacer reír al público) con la flexibilidad de su pantalón.

22.30

Aún nos quedaba alguna actuación interesante, podríamos haber escuchado algún concierto más en incluso quedarnos para los fuegos artificiales a las 23.30, pero decidimos que ya nos habíamos divertido bastante, se nos había acabado el vino, y que mejor sería salir de allí antes de que saliese aquella marabunta de gente que se había congregado allí.

Y no me arrepiento. Los conciertos y los partidos de futbol son como las inversiones en bolsa: hay que saber salir a tiempo.

......

Y gracias a la canguro el sitio web http://missrocklalady.skyrock.com/ aparece entre mis favoritos.

Yujuuuuuu!


martes, 25 de agosto de 2009

30. Exención de responsabilidad

No soy médico ni tengo intención de serlo ni de hacerme pasar por médico. Asumo el cuidado de mi salud como una de mis libertades más importantes. No hay libertad sin responsabilidad, por lo que he tomado la decisión de estudiar medicina natural, fitoterapia, iriscopía, masaje y nutrición en una escuela que la ley me impide mencionar por no ser aún graduado.


Todos los tratamientos y consejos que aparecen en este diario tienen las siguientes características comunes:


1. proceden de fuentes que, personalmente, estimo solventes.
2. los he puesto en práctica conmigo mismo o con personas de mi familia.
3. los resultados que indico son los que he experimentado u observado personalmente.


Cada lector es responsable del uso que pueda hacer de esta información, así como de las consecuencias de su utilización. Para un adecuado diagnóstico de su situación personal, recomiendo que acuda a su médico de familia, a su especialista o a su terapeuta.


Por último, parafraseando al fisioterapeuta norteamericano Pete Egoscue:


Animo a los lectores que sientan que necesitan la protección de una exención de responsabilidad a que busquen información en otro sitio. Estimo que el mejor consejo es el que se recibe de uno mismo. El cuidado de la salud empieza con la responsabilidad personal. Cualquier exención de responsabilidad que sugiera algo diferente hace un mal servicio.

Enfermos mentales

"¿Cómo podemos decir que no somos enfermos mentales si, sabiendo lo que tenemos que hacer y lo que es bueno para nosotros, no lo hacemos? Vivimos en el país de los tontos donde creemos que las cosas se van a hacer por sí solas."

Mahavatar Babaji.


Y la culpa es del Gobierno, ¿no?

lunes, 24 de agosto de 2009

Un pic-nic muy especial (2)

Y entonces fue cuando descubrí que mi mujer me había traído a disfrutar un homenaje a la música, la ópera y la canción italianas: Corelli, Monteverdi, Gabrieli, Scarlatti, Pergolesi, Donizetti, Bellini, Rossini, Vivaldi, Tartini, Clementi, Puccini, Verdi y, por último, el que más me gusta, sobre todo cuando le toca a otro: Paganini.

18.30

Tras caminar unos cuantos cientos de metros llegamos a una bifurcación y tuvimos que tomar la primera decisión: como teníamos hambre nos pareció muy fuerte comer escuchando a Puccini así que optamos por la canción popular napolitana. Llegamos tarde por lo que todos los asientos estaban ocupados, así que nos sentamos en la hierba, sacamos la tortilla de patatas, el pisto manchego, el vino de la Ribera del Duero y nos dispusimos a dar buena cuenta de ellos. ¡Vaya deleite internacional para los sentidos¡: España me deleitó el gusto y el olfato, Bélgica la vista (impresionante el Chateau de Beloeil visto desde Le Parc des Cerfs), Italia el oído ("Malia", "Tosca", el brindis de "La Traviata", "Matinata" y "O Sole Mio) y los Países Bajos, el tacto (pero torpe y casto). Alain Gabriel, el tenor, cantando cara al sol, arriesgó poco. He escuchado a Kike, el tenor de la Tuna del Cisneros de mi época, cantar "O Sole Mio" con más gracia, pero por lo menos el belga se sabía la letra.

19.00

Como era materialmente imposible escucharlo todo, elegimos dejar de lado los conciertos de cuerda (que al aire libre, sin micrófonos y no viniendo el aire de tu lado, se escuchan mal) y concentrarnos en las piezas cantadas. Así dejamos de lado un concierto de cuerda de Verdi que apenas podíamos oir y cruzamos el lago por el puente junto al castillo. Allí vimos llegar a los protagonistas de una de las óperas en góndola (añadiré las fotos cuando tenga un rato) y viéndoles navegar nos entretuvimos pues teníamos tiempo hasta las...

19.30

en que comenzaba un concierto de madrigales de Claudio Monteverdi por "Le choeur Equissonance" de Braine L´Alleud. He de confesar que me encantan los madrigales pero esta vez, como estaba sentado delante en uno de los laterales, podía ver a la gente de las primeras filas del centro y me entretuve mirándoles. Me llamó la atención que algunos bebían cerveza y refrescos de cola a morro, eso sí, con el dedo meñique levantado. ¡Pero que fisnos, oyesss!. Allí hice una foto de una de las miles de velas que se encendieron esa noche en aquel bosque. Porque me hizo gracia.

Nos perdimos a Monteverdi (de lo único que me arrepiento) y Corelli (La sonata para violín y piano "La Follia", Sonata VII y Opus 5) porque queríamos escuchar a las...

20.15

el concierto de los "Petits Chanteurs de Waterloo", el coro infantil (formado sólo por niños) del municipio donde Napoleón Bonaparte fue derrotado definitivamente. Por cierto que la batalla no fue en Waterloo sino en el vecino Lasne pero como el cuartel general Wellinton estaba en Waterloo esa ciudad dio nombre a la batalla. Por eso dicen que la Historia es la historia de los vencedores.

Me impresionó especialmente un solista al que calculo alrededor de 14 años. No esperaba de un chico de ese tamaño (más alto que su director) una voz tan delicada. Aquel será, probablemente uno de sus últimos conciertos como solista soprano porque dejo escapar un gallo que anuncia que ya es un pollo.

Tuve ocasión de felicitar a Philippe Favette, el director musical, por el valioso trabajo que hace con estos chicos.

(Fin de la segunda parte, mañana el desenlace).






domingo, 23 de agosto de 2009

Un pic-nic muy especial.

O merendola en el campo, para los que no sepan inglés.

Me sorprendió que mi mujer se empeñara, en el día de su cumpleaños, en hacer una merendola campestre a más de una hora de coche de casa, teniendo el Forêt des Soignes (o Zoniënwoud que dicen los flamencos) a menos de un quilómetro de casa. Pero como al casarme dije eso de "donde tu Caya, yo Cayo", pues me callé (la desaparición del sonido "ʎ" correspondiente a la grafía "ll" permite el chiste) y me dejé sorprender. Puse la dirección en el Tom Tom y dejé que Eva (sí, todavía no he puesto a Roberto; ver la entrada anterior Eva) nos llevase al lugar indicado por mi mujer.

A pocos quilómetros del lugar, se quedo Eva muda (me olvidé el cargador en mi habitación cuando buscaba la cámara) por lo que tuvimos que buscar el lugar al modo tradicional: mi esposa hizo de copiloto con precisión exquisita. Vamos que a su lado, Luis Moya ("hostia, la oveja") un aficionado.

Al llegar, había un follón impresionante de coches y de gente. Policía municipal y gendarmerie con perros por todas partes.

- ¿Pero dónde me has traído?
- Tú aparca y ya verás.

Estacioné el automóvil en el aparcamiento habilitado sobre un terreno alquilado a un agricultor próximo al lugar del evento. Daba risa ver a las señoras, algunas vestidas de gala haciendo equilibrios sobre sus tacones en el rastrojo.

Nos recibieron amables personas vestidas de época (de una época que no supe, a priori identificar) y un enorme cartel que decía:

"La nuit musicale de Beloeil".

Un tipo vestido de negro y tocado con sombrero también negro, me vendió el programa de la tarde por diez euros, a la derecha dos juglares hacían lo propio bajo un toldo, nos rodeaban altísimos árboles y con la vista formidable de esta iglesia al fondo (prometo la foto en breve), nos adentramos en el bosque.

Fin de la primera parte. Mañana la segunda, que es más interesante.

Gefeliciteerd met je vrouw (Felicidades por tu mujer)

En España cuando se casa alguien, se felicita a los novios, a los padrinos, a los padres de los novios, a los hermanos de los novios, a los cuñados de los novios, a los sobrinos de los novios...

En Holanda hacen esto con los cumpleaños.

Como mi mujer ha cumplido hoy años, yo la felicito a ella (todos felicitan al que cumple años pero el que cumple años no felicita a nadie, menos mal). Yo felicito a mi suegra por su hija y ella me felicita por mi mujer. Yo felicito a mis cuñados por su hermana y ellos me felicitan por mi mujer. Yo felicito a mi hija por su madre y ella me felicita a mí. Y así hasta que no queda nadie que felicitar.

A mí esta costumbre siempre me ha hecho mucha gracia.

Como hoy ha cumplido mi mujer años hemos ido a hacer picnic. Un picnic muy especial.

Pero eso lo contaré mañana.

viernes, 21 de agosto de 2009

Hablar de política.

Habitualmente cuando hablo de política, hablo de lo que éste o aquel político ha hecho mal o de lo que éste o aquel debería hacer. Incluso digo que la política es tan mala, tan mala que puede convertir a una madre en suegra.

Pero como he iniciado este diario para descubrir lo que yo puedo hacer para mejorar este mundo, tendré que asumir, al modo de los Alcohólicos Anónimos, mi responsabilidad y aceptar que:

"Me llamo Fuego Negro, y soy un fanático".

Como la inmensa mayoría (calculo que seremos entre veinte y veinticinco millones en España), he votado en todas las elecciones la misma opción política. Lo he hecho en las elecciones generales, en las autonómicas, en las municipales y en las europeas.

Los políticos saben que yo como la mayoría de los votantes, soy un fanático. Saben que, hagan lo que hagan, no cambiaré mi voto. Por eso no se esfuerzan por el bien común sino que irán "a lo suyo" y, como mucho, intentarán tener contentos a sus partisanos, esperando que los escasos, pero decisivos, votantes indecisos (los no partisanos) caigan, por casualidad, de su lado, o que un grupo numeroso de los partisanos de los otros decida, vaya usted a saber por qué, no ir a votar. Este partisanismo ha sido fomentado por los partidos políticos porque facilita su trabajo al no tener que convencer todo el puñetero tiempo a todos los puñeteros españoles de las bondades de su puñetera opción política. Esto no quiere decir que los partidos políticos sean los únicos responsables de que yo sea un fanático, al igual que el vendedor de libros no es el único responsable de que yo me haya comprado una enciclopedia de veinte tomos que casi nunca uso.

Pero si esto fuera poco para convencerme de que debo abandonar mi fanatismo hay una ventaja adicional: La rigidez de pensamiento lleva al sometimiento mientras que la flexibilidad de pensamiento lleva a la libertad, a la independencia personal y al poder del pueblo que es, en definitiva, la definición de democracia. Para entender esto sirva un ejemplo:

Los partidos políticos más votados de la reciente historia española son el Partido Socialista Obrero Español y el Partido Popular. En teoría, por lo tando, estos partidos deberían ser los que hubieran tenido el mayor impacto sobre la sociedad española moderna y sobre la forma de organizar España. Sin embargo, la historia reciente de España ha estado más influenciada por la flexibilidad de CIU y PNV. Estos partidos han sabido aprovechar que consiguieron mantener en la transición el sistema de elección de diputados por provincias (en lugar de una elección a escala nacional). Esto les otorga una desproporcionada (respecto de los votos conseguidos) presencia en el Congreso de los Diputados, por lo que apoyando a unos o a otros según convenía, han tenido la posibilidad (poder) de diseñar a su conveniencia el marco actual de descentralización administrativa de España, que hace que, de facto, aún no de derecho, España sea una confederación y Cataluña y País Vasco, países independientes.

Si quiero que los políticos cambien y se preocupen por el bien común tengo que votarles por lo que hagan, propongan o prometan y no por quien fusiló a mi bisabuelo en agosto de 1936. Si eso, además, lo hacen los demás ciudadanos, los políticos tendrán un incentivo en buscar el bien común de los mismos y no sólo el de sus partisanos.

24. ¡Que llueva, que llueva!

Después del día más caluroso de la historia de Bélgica desde que se empezaron a registrar las temperaturas allá por los años cincuenta (35 grados Celsius que en Córdoba, pongamos por caso es la temperatura media del verano, pero por aquí no lo han visto ni los más viejos) ha caído un chaparrón tan intenso como necesario.

Y me he dejado empapar por esa lluvia, hasta la goma de los calzoncillos, al cántico de ¡Que llueva, que llueva, la Virgen de la Cueva, los pajaritos cantan, las nubes se levantan, que sí, que no, que caiga un chaparrón...

Y mis hijas, que aún no saben que en esta parte del mundo esto no es normal han reido y aplaudido mucho la ocurrencia.

Tengo entendido que los habitantes del Sudeste Asiático y de África hacen esto cuando comienza la temporada de las lluvias.

Ahora les entiendo.

martes, 18 de agosto de 2009

23. Cosas interesantes

¡Mira que hace la gente cosas interesantes! Buceo, escalada, turismo en países exóticos, fotografía, teatro, actuaciones musicales, canción, senderismo, paracaidismo, surf...¡que se yo!
Hasta hay gente que tiene un diario en internet como yo, pero no como yo, que escribo para mí mismo sino diarios que leen cientos de personas.

Me doy cuenta de que me cuesta encontrar temas sobre los que escribir. Probablemente porque no hago cosas interesantes o que pienso que pueden interesar a alguien. Por otro lado, a mí que me importa si esto no le interesa a nadie. Al fin y al cabo es un diario. No se ha hecho para sorprender o epatar a nadie sino para encontrar, como dice en la descripción, mis talentos.

Se me pasan los días deprisa. Los más, sin hacer nada interesante. Como mucho, cosas útiles, necesarias, aburridas. A veces, cosas inútiles.

Hoy he pasado la mitad del día a pleno sol arrancando las malas hierbas del jardín. Hay más malas hierbas que buenas. Quiero decir que he decidido, no sé por qué razón, que la mayoría de las hierbas de mi jardín son "malas". Si hubiera decidido que la mayoría son "buenas", tendría menos trabajo. Además, me duele la cabeza, por la insolación, supongo.

Me doy cuenta de que las pocas cosas interesantes en mi vida no son cosas que hago sino cosas que me pasan. Así, sin comerlo ni beberlo. Y no crean, que estoy agradecido por esas casualidades que ponen ante mí acontecimientos que me sacuden el tedio, pero no es mérito mío.

Creo que mañana voy a hacer algo interesante.


lunes, 17 de agosto de 2009

22. Conceptos para un padre que quiere educar bien a sus hijas


Más que niñas buenas, proyectos de mujeres, semillas de un mundo más amable.

Disciplina, superación, orden, limpieza, frugalidad, autoestima, hábito lector, interés por los estudios, uso adecuado del tiempo de ocio, orientación al esfuerzo como filosofía de vida, opinión positiva sobre la formación, optimismo, responsabilidad, sentido común, ética, valor, valía, deseo de trabajar, afecto, sensibilidad, atención, respeto, buena alimentación, ejercicio físico, sueño suficiente, buenos modelos, felicidad, colaboración, empatía, hambre de justicia, gratitud, temor de Dios.

Amor (salpimentando todo lo anterior).

Conceptos para mí, para que mis hijas viéndome, oyéndome, sintiéndome, me imiten.

jueves, 13 de agosto de 2009

21. Lecciones fáciles de aprender

De mi cuaderno.

Cuando veo que niños inocentes son asesinados, buenas personas a las que amo, mueren tras una larga enfermedad, o alguien que estimo sufre una deformidad, pienso que esto no tiene nada que ver con el error o la culpa. Son las lecciones que he de aprender conforme al plan divino que elegí desarrollar antes de comenzar esta vida. En ese plan divino está la mujer que me acompaña, los amigos que me quieren, los enemigos que me odian, los bienes de que disfruto, la riqueza que perdí por mis errores y los errores de otros, la artrosis y el reumatismo, la risa (y el llanto) de mis hijas, el bien que he hecho y el mal que he causado, el síndrome de tunel carpiano, y los días en que mi suegra está inaguantable. Y entonces me acuerdo de que una vez leí (o tal vez lo soñé) que venimos aquí a aprender estas lecciones para realizarnos en tanto que seres espirituales y que debemos seguir este plan a este nivel hasta que estemos listos para pasar a otro nivel. Así almas nuevas aprenden viejas lecciones como un niño que va a la escuela y almas viejas aprenden nuevas lecciones, como un perro viejo aprende nuevos trucos.

Por eso cada vez que me enfrento a una tribulación me pregunto: ¿cuál es la lección que tengo que aprender aquí? Y cuando el sufrimiento es grande me consuelo sabiendo que yo elegí, en algún momento, antes del comienzo de esta vida, esta lección por algún propósito y que, seguramente, es lo mejor que me puede pasar para mi crecimiento espiritual. También recuerdo que lo mío no es nada comparado con lo que tuvo que sufrir mi bisabuela, que perdió a ocho personas de su familia (incluidos su marido y cinco de sus hijos) en Agosto de 1936, asesinados por "los otros" o con lo que padeció mi abuelo, que hubo de añadir a la desgracia anterior la muerte de su hijo con diecisiete años. O con lo que actualmente sufre una de mis primas, que perdió a sus primeros dos hijos (mellizos) al poco de nacer, el tercero de sus hijos es "minusvalorado", el cuarto murió de cáncer y vé como ahora, su marido, también cae enfermo con un tumor. Y aún tiene buen sentido del humor, a veces.

Así que no puedo más que estar agradecido no sólo por los alimentos que ingiero, y por la salud y la abundancia de que disfrutamos en mi familia sino también por lo fáciles que son las "lecciones" que tengo que aprender.

martes, 4 de agosto de 2009

Silbando a trabajar


Vino el sábado un instalador a colgar nuestras nuevas cortinas y me llamó la atención que realizaba su trabajo cantando y silbando. Esta costumbre, muy frecuente cuando yo era niño se perdió cuando el sonido de la radio y más recientemente por los "emepetreses" y los "aipodes" la hizo desaparecer. El trabajador dejó de cantar y con su canción se fue, en una buena parte, su alegría.


De esto habla la canción de Herman van Veen "Hilversum 3 bestond nog niet". Para quienes no estén familiarizados con las cosas de los Países Bajos, Hilversum es una ciudad que se ha convertido en el centro mediático por excelencia de los Países Bajos. Hilversum 3 una emisora de radio que se fundó en 1965 con el leit motiv "Música ligera para acompañarle en sus tareas habituales, emitida durante horas de trabajo". Venía pues a competir directamente con las canciones y los silbidos de los trabajadores.


La canción dice:


Antes se cantaba y se silbaba en la calle,
el chico del carnicero tenía aún una ópera siempre lista,
el albañil se encaramaba al andamio cantando,
el lechero añadía agua a la leche silbando.


Hilversum 3 aún no existía
pero cada cual tenía su propia voz
en cada embarcadero sonaba una canción
de pícaros o de Jerusalén.


Todos los vendedores ambulantes tenían su propia aria
para el arenque, para las begonias.
Incluso en las fábricas salía de todas partes
otra vez una canción a través del gran vestíbulo.


Entre el ruido de las máquinas.
sonaba en el taller de confección un bonito coro de jovencitas
que soñaban con que un príncipe...que se yo
las raptaría para llevarlas a su castillo hinchable.


Dice Bob Proctor que podemos cambiar nuestro estado de ánimo inmediatamente, por ejemplo, pensando en un niño (uno que no llore, claro) o escuchando una canción que nos guste.


Lo mejor de todo, utilizar ese aparato musical que tenemos todos: nuestra propia voz. Con ese instrumento, podemos mejorar nuestro humor inmediatamente, y alegrar de paso a los que nos rodean.


Exención de responsabilidad: El autor de este diario no se hace responsable de las consecuencias que los lectores puedan arrostrar como consecuencia de cantar o silbar en lugares, momentos o situaciones inadecuados.

Leche entera y biológica

Le doy a mi hijas de dos años leche desnatada y lloran inconsolablemente. Después reciben leche entera biológica y la beben con fruición.

Aunque tenían hambre, no estaban dispuestas a comer, a priori, ese mejunje blanco que algunos llaman leche.

Querían leche de verdad y sabían identificarla.

Parece que, al menos, una parte de mi trabajo como padre ha dado sus frutos.


domingo, 2 de agosto de 2009

Lepisma saccharina: orden, limpieza y delincuencia

Tengo en casa ahora una invasión de ese pequeño insecto llamado pececito de plata (Lepisma saccharina). Es un insecto difícil de eliminar. El veneno que lo mata, a base de permetrina, no lo quiero en mi casa porque temo por mis hijas. Para eliminar este insecto hay que estudiar las razones por las que está en mi casa y eliminar esas razones. El Lepisma saccharina necesita humedad, la temperatura correcta, un lugar para esconderse (porque no soporta la luz) y una fuente de alimento. En casa, lo encuentro en los cuartos de baño (donde hay mucha humedad y grietas por su estado de deterioro) y entre los libros y papeles amontonados en mi despacho (porque a estos insectos les encanta el papel y el pegamento que se usa para encuadernar). En definitiva, tengo estos bichitos en casa, por falta de orden y de limpieza.

A la espera de que un contratista renueve en Septiembre mis cuartos de baño, mientras limpio y guardo mis libros en contenedores de plástico sellados recuerdo lo que Malcom Gladwel dice en su libro "The Tipping Point: How little things can make a Big Difference". Que una comunidad no se degrada porque de repente la droga y la delincuencia se apoderan de ella. Una comunidad comienza a degradarse el día en que se dejan de cuidar los parterres y los jardines, se consiente que la gente arroje papeles o cigarrillos en la calle, se permite que los chicos hagan pintadas en las paredes y no se reparan los cristales rotos. El delincuente percibe estos síntomas de degradación y sabe que si los miembros de una comunidad no se atreven a decir a un niño que come pipas en la calle que no arroje las cáscaras al suelo, mucho menos se atreverán a impedir que un adulto, agresivo y armado, asalte una joyería a plena luz del día.

Mi abuelo decía que quien no cuida de lo suyo, merece perderlo. Por eso hoy recojo mis libros para protegerlos y limpio mi casa para mostrar a esos insectos plateados que se acabaron el desorden y la suciedad y que su vida será más dífícil a partir de ahora. Desde mañana, además, adecentaré mi jardín y mi trozo de acera. Y pasearé cada día una hora por mi barrio (así hago además ejercicio), con una bolsa en la mano, recogiendo la basura que otros arrojen. Así, si pasare casualmente, algún delincuente por la calle, sabrá que en este barrio cuidamos de nuestras cosas y que, por lo tanto, su oficio será más difícil aquí. Porque para acabar con la delincuencia, más que la heroicidad de enfrentarse al delincuente, se requiere la persistencia en cuidar de pequeños detalles que muestran que las cosas, las personas, las calles, los barrios, las ciudades y los países tienen quien los quiere y quien está dispuesto a cuidarlos, un poquito, TODOS LOS DÍAS.