Más que niñas buenas, proyectos de mujeres, semillas de un mundo más amable.
Disciplina, superación, orden, limpieza, frugalidad, autoestima, hábito lector, interés por los estudios, uso adecuado del tiempo de ocio, orientación al esfuerzo como filosofía de vida, opinión positiva sobre la formación, optimismo, responsabilidad, sentido común, ética, valor, valía, deseo de trabajar, afecto, sensibilidad, atención, respeto, buena alimentación, ejercicio físico, sueño suficiente, buenos modelos, felicidad, colaboración, empatía, hambre de justicia, gratitud, temor de Dios.
Amor (salpimentando todo lo anterior).
Conceptos para mí, para que mis hijas viéndome, oyéndome, sintiéndome, me imiten.
Pero... ¡qué difícil es la práctica! Te ha faltado recetar perseverancia y paciencia... muuuucha paciencia.
ResponderEliminarCuanta razón tienes, Gonzalo. Perseverancia para decir "no", tantas veces como sea necesario, aunque sólo sea para que valoren lo que reciben, y lo que se les permite y para que aprendan que hay límites y que rebasarlos tiene un precio. Paciencia (y fe, añado) para saber que esas pequeñas semillas un día serán robustos árboles que darán muchos frutos y mucha sombra, siempre que alejemos de ellos las malas hierbas y las babosas, ahora que son pequeñas plantitas.
ResponderEliminarYa ves que esto de cuidar el jardín me tiene inspirado.