martes, 25 de agosto de 2009

30. Exención de responsabilidad

No soy médico ni tengo intención de serlo ni de hacerme pasar por médico. Asumo el cuidado de mi salud como una de mis libertades más importantes. No hay libertad sin responsabilidad, por lo que he tomado la decisión de estudiar medicina natural, fitoterapia, iriscopía, masaje y nutrición en una escuela que la ley me impide mencionar por no ser aún graduado.


Todos los tratamientos y consejos que aparecen en este diario tienen las siguientes características comunes:


1. proceden de fuentes que, personalmente, estimo solventes.
2. los he puesto en práctica conmigo mismo o con personas de mi familia.
3. los resultados que indico son los que he experimentado u observado personalmente.


Cada lector es responsable del uso que pueda hacer de esta información, así como de las consecuencias de su utilización. Para un adecuado diagnóstico de su situación personal, recomiendo que acuda a su médico de familia, a su especialista o a su terapeuta.


Por último, parafraseando al fisioterapeuta norteamericano Pete Egoscue:


Animo a los lectores que sientan que necesitan la protección de una exención de responsabilidad a que busquen información en otro sitio. Estimo que el mejor consejo es el que se recibe de uno mismo. El cuidado de la salud empieza con la responsabilidad personal. Cualquier exención de responsabilidad que sugiera algo diferente hace un mal servicio.

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