Llevo algunos años viviendo entre "europeos" y os puedo asegurar que no tienen nada de especial. No son esencialmente distintos de nosotros. Muchos de ellos tienen los mismos defectos que nosotros, en algunos casos en mayor grado. Y, sin embargo, gozan de niveles elevados de prosperidad, una prosperidad que parece sostenible, no un espejismo como la prosperidad de que hemos disfrutado los españoles en los diez años previos a la presente crisis.
Los europeos no tienen nada de especial, os lo juro. Y es que para ser europeo no es necesario ser especial. Basta, de hecho, con tener una sola virtud, pero eso sí, en grado superlativo. Los alemanes son SUPERorganizados, los belgas son SUPERahorradores, los suizos son SUPERdisciplinados, los holandeses son SUPERnegociadores...y así podría seguir señalando esa única virtud que, en grado sumo, coloca a esos países en la élite europea.
Los españoles tenemos una especie de complejo bipolar, un transtorno maníaco-depresivo, una historia de Dr. Jekill y Mister Hide. Si las cosas nos van bien somos Antoñita la Fantástica, si las cosas nos van mal, somos una puñetera mierda. Y además de eso, creemos firmemente que cuando las cosas nos van bien, es por nuestro mérito y que cuando nos van mal, es por culpa de otros.
Mi modesta opinión, todo lo modesta que puede ser una de mis opiniones, es que ni tanto ni tan calvo. Ni somos Antoñita la Fantástica ni somos una mierda. Somos simplemente un pueblo que, a pesar de los muchos años de historia, todavía no ha descubierto cuál es su virtud superlativa, para ponerla en práctica en su propio beneficio.
El día que hagamos esto, seremos "europeos".
Los europeos no tienen nada de especial, os lo juro. Y es que para ser europeo no es necesario ser especial. Basta, de hecho, con tener una sola virtud, pero eso sí, en grado superlativo. Los alemanes son SUPERorganizados, los belgas son SUPERahorradores, los suizos son SUPERdisciplinados, los holandeses son SUPERnegociadores...y así podría seguir señalando esa única virtud que, en grado sumo, coloca a esos países en la élite europea.
Los españoles tenemos una especie de complejo bipolar, un transtorno maníaco-depresivo, una historia de Dr. Jekill y Mister Hide. Si las cosas nos van bien somos Antoñita la Fantástica, si las cosas nos van mal, somos una puñetera mierda. Y además de eso, creemos firmemente que cuando las cosas nos van bien, es por nuestro mérito y que cuando nos van mal, es por culpa de otros.
Mi modesta opinión, todo lo modesta que puede ser una de mis opiniones, es que ni tanto ni tan calvo. Ni somos Antoñita la Fantástica ni somos una mierda. Somos simplemente un pueblo que, a pesar de los muchos años de historia, todavía no ha descubierto cuál es su virtud superlativa, para ponerla en práctica en su propio beneficio.
El día que hagamos esto, seremos "europeos".
¿Qué son los franceses?
ResponderEliminarDeja, deja, no me lo digas que me temo lo peor....
¿Super...iores?
El talento de los franceses como sabes por experiencia es el de presentarte una mierda y decirte "ceci c'est un gateau au chocolat" y que tú te lo creas.
EliminarOiga... que es que yo no quiero ser eso de "europeo".
ResponderEliminar