1. Apoyar los brazos en la pared y flexionarlos hasta llegar a besar la pared (procurando hacerlo no demasiado rápidamente para no fastidiarse los morros). Repetir quince veces.
2. Agarrados a una silla para sostenerse flexionar las piernas tanto como razonablemente se pueda. Repetir quince veces.
3. Agarrar la Biblia (u otro libro pesado) con ambas manos y colocarlo delante de sí a la altura de las caderas. Levantarlo tan alto como se pueda y volverlo a bajar a la posición inicial. Repetir quince veces.
4. Tumbados en la cama, levantarse y volverse a acostar diez veces por su lado, cambiar de lado y volverse a acostar y levantar diez veces por el lado del esposo o de la esposa.
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Menos mal que te voy a ver en un par de meses. Podré realizar mi propio diagnóstico porque me tienes muy preocupado.
ResponderEliminar¿Has notado un empeoramiento en tu estado mental?
:-)
ResponderEliminarCuando yo llegue a ser un jubilado bien de provincias, espero dedicarme a lo que se espera de tal condición y me dedique al mus, al dominó y al vino en lugar de a esas cosas...
Y a ver obras y a criticar obreros detrás de una cinta, Gonzalo, no jodamos y me vayas a salir una maricona
ResponderEliminarEso también, claro.
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