miércoles, 24 de junio de 2009

7. Poner la lavadora


Poner la lavadora es lo primero que hay que hacer cada mañana. La lavadora es una máquina automática que sirve para lavar la ropa. Tiene como característica que una vez que pones la ropa dentro, añades detergente, eliges el programa y la pones en marcha, funciona sola durante el tiempo programado y te avisa con un pitido cuando ha terminado por lo que te puedes olvidar de ella y concentrarte en otra tarea.


Yo tuve que sufrir a una jefa que nos volvía locos a todos los que estabamos bajo su mando porque tenía una costumbre que superó a su mal carácter en la escala de sus defectos: no distribuía el correo con las tareas a realizar hasta más allá de las doce de la mañana, a veces, a las dos del mediodía. A esa hora, después de haber pasado la mañana más o menos tocándonos las narices por falta de trabajo (luego todo el mundo se queja de la escasa productividad del trabajador español) recibíamos un cerro de papel en nuestra bandeja de entrada. Eso hacía que nos tuviesemos que quedar casi por sistema una hora (y muchas veces varias horas) más trabajando (que no se pagaban) o que en la mañana de cada día hiciésemos las tareas que correspondían al día anterior con lo que todo iba retrasado. Y entonces venía con la bronca cuando otros departamentos o los clientes protestaban por los retrasos. Por no poner la lavadora a tiempo tenía que "poner las pilas"...a destiempo.


Poner la lavadora es realizar cualquier actividad que pone en marcha mecanismos automáticos o pone a trabajar a otras personas para tí. Si realizas estas tareas a primera hora de la mañana, la probabilidad de que alcances tus objetivos aumenta y mejoras tu productividad y lo que es más importante, la de los demás.


Cada mañana, pon la lavadora. Y después empieza a trabajar.

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