lunes, 29 de junio de 2009

11. El mando del televisor.

La fotografía muestra el mando de mi televisor. Yo tengo el mando en la mano. Pulso un botón y el televisor se enciende. Vuelvo a pulsarlo y se apaga. Puedo controlar el volumen, el brillo, el contraste, cambiar de canal y no se cuántas funciones más que desconozco.

Los distintos canales de televisión sólo pueden tomar contacto conmigo a través de este televisor, el cual controlo con este mando que tengo en las manos. En todos los hogares que he visitado, la situación, más o menos tecnológicamente avanzada, es la misma. Los habitantes de la casa tienen un mando que controla el televisor y no tengo constancia de que haya ningún televisior que tenga un mando por el que me pueda controlar a los habitantes de la casa.

Entonces, ¿por qué hay tanta gente que se queja de los peligros de los contenidos que los distintos canales emiten?


domingo, 28 de junio de 2009

10. Malcom Gladwel da buenas y malas noticias

Leo el libro "Outliers" de Malcom Gladwel y después hablo con mi hija de seis años:

- Tengo para tí una buena noticia y una mala. La mala es que dice este libro que como tú has nacido en diciembre, tendrás menos oportunidades.
- ¿Y la buena?
- Que si haces algo durante 10.000 horas, serás de los mejores del mundo.

Y entonces se ha sentado conmigo a leer. Ha leído un libro de 30 páginas de un tirón.

Y sólo le faltan 9.999 horas para ser de los mejores lectores del mundo.

¡Cuánto tengo que aprender de ella!

jueves, 25 de junio de 2009

9. Procrastinadores anónimos.


- Yo soy Fuego Negro y soy un procrastinador.
- Hola, Fuego Negro.

Así comenzó mi primera reunión en mi grupo de procrastinadores anónimos. Para quien no sepa que es procrastinar, es una palabra que procede del latin procrastinare y significa "diferir, aplazar", es decir, dejar para mañana lo que deberías hacer hoy.

Lo de procrastinar para mí no es nuevo. Cuando era estudiante, dejaba siempre el estudio para el último momento. Después, no me presentaba al examen hasta que no estaba seguro de que lo iba a aprobar. Tardé ocho años en terminar los estudios de Economía. No está mal. En la Universidad conocí a alguien que hizo esto durante treinta años.

Este ejemplo, me da una pista de por qué dejo las cosas para después: "hasta que no estaba seguro de que iba a aprobar". Detrás de mi procrastinación hay una obsesión con la perfección. Cuando no estoy seguro de que lo voy a hacer perfecto...entonces no lo hago, lo dejo para después.

Tengo un montón de acciones que reposan en una especie de "lista de espera". Siendo sincero conmigo mismo, no sólo temo no hacerlas perfectas, creo que tengo miedo de no hacerlas ni siquiera bien. Soy consciente de que retrasarlas sólo empeora la situación. El fracaso es experiencia, la experiencia es crecimiento personal. ¿Es acaso el miedo al fracaso miedo a crecer?

No sé si me estoy haciendo un lío pero creo que debería comenzar por preguntarme por qué es tan importante para mí hacer las cosas siempre bien.

miércoles, 24 de junio de 2009

8. Khadijah Williams

This is a story to tell to the children. It seems a fairy tale but it is real. So real as the determination and braveness of this young lady.


Check this out:








7. Poner la lavadora


Poner la lavadora es lo primero que hay que hacer cada mañana. La lavadora es una máquina automática que sirve para lavar la ropa. Tiene como característica que una vez que pones la ropa dentro, añades detergente, eliges el programa y la pones en marcha, funciona sola durante el tiempo programado y te avisa con un pitido cuando ha terminado por lo que te puedes olvidar de ella y concentrarte en otra tarea.


Yo tuve que sufrir a una jefa que nos volvía locos a todos los que estabamos bajo su mando porque tenía una costumbre que superó a su mal carácter en la escala de sus defectos: no distribuía el correo con las tareas a realizar hasta más allá de las doce de la mañana, a veces, a las dos del mediodía. A esa hora, después de haber pasado la mañana más o menos tocándonos las narices por falta de trabajo (luego todo el mundo se queja de la escasa productividad del trabajador español) recibíamos un cerro de papel en nuestra bandeja de entrada. Eso hacía que nos tuviesemos que quedar casi por sistema una hora (y muchas veces varias horas) más trabajando (que no se pagaban) o que en la mañana de cada día hiciésemos las tareas que correspondían al día anterior con lo que todo iba retrasado. Y entonces venía con la bronca cuando otros departamentos o los clientes protestaban por los retrasos. Por no poner la lavadora a tiempo tenía que "poner las pilas"...a destiempo.


Poner la lavadora es realizar cualquier actividad que pone en marcha mecanismos automáticos o pone a trabajar a otras personas para tí. Si realizas estas tareas a primera hora de la mañana, la probabilidad de que alcances tus objetivos aumenta y mejoras tu productividad y lo que es más importante, la de los demás.


Cada mañana, pon la lavadora. Y después empieza a trabajar.

martes, 23 de junio de 2009

6. Definitely No Garden Talent.

So if we are looking for talent here, I definitely do not have any garden talent.
'Fuego Negro' is doing slightly better, out of necessity keeping the garden tidy at least, and experimenting here and there. But Help Is Near.

Tomorrow the much-acclaimed Garden Architect will visit us from FarFarAway. He will solve it all, god knows against what cost. And given that I am not at home, I am to leave....instructions.

So here comes.

We need to know pricing (for starters).

Key words are, romantic, romantic, and romantic. Ah! And: 'easy to maintain'. :)

Would like to use both front and back garden. Grass necessary for kids. Front garden needs more privacy, but not the feeling of being totally closed off.

Issue area: side of the house, is mushy, and risk of flooding in cellar.

Would love a little 'kas' ('serre' is Flemish and he will misunderstand) for Fuego Negro to keep trying to make a little veggie garden ('moestuin').

Tree preferences: fruit trees, apples, mostly, need to learn how to prevent birds from eating everything.

Trees with flowers, like magnolia, cherry.

Our Ugly Tree Friend in front of the house unfortunately will have to be replaced, I like the hight it has today, though, and something with round shape and keeping its leaves in winter could be lovely?

Topic to discuss is what to do with the lawn (oprijlaan) and terrace. FN: you could discuss the idea of the 'printbeton' (I'm sure he will cringe at the idea), but you can explain it is actually quite nice, or ask him for other suggestions that are low maintenance (!!!).

So far. Keep me posted on the outcome! XX



5. Cuidando de mi gallina de los huevos de oro

Tengo en casa una gallina que pone huevos de oro. Literalmente. Hoy la gallinita no ha puesto huevos porque está enferma.

Y yo no estoy cerca para cuidarla, pero sé que descansando un poco se recuperará. Y si ha de descansar mucho, pues mucho descansará.

Porque lo que importa es la gallina, no los huevos. Ya vendrán cuando tengan que venir, cuando la gallina se sienta bien otra vez.

Y hoy he pensado muchas veces si la estoy alimentando bien, si tiene suficiente espacio, si le permito descansar lo suficiente y si le dedico los cuidados que necesita y merece.

Echo de menos a mi gallinita, ahora que está lejos.

4. Elegir un nuevo contable

Estoy hasta las narices de mi contable. Es un tipo muy inteligente, conoce las reglas y las excepciones, las técnicas y los trucos y tiene excelentes relaciones con el fisco. En principio, parece un contable ideal pero tiene tres problemas que enturbian nuestra relación profesional: no comunica, toma decisiones sin consultar, deja todo para el último día (parece que no soy su prioridad) y, además, es caro (esto último es algo que me importaría menos si lo anterior no ocurriese).

Hasta hoy, cambiar de contable me había parecido un lujo exagerado. Es más el problema que causa el cambio que la mejora que puedo recibir. Al fin y al cabo ¿quien me asegura que el nuevo contable será mejor?

Esta última frase me ha recordado a esas dos amigas que conversan en un bar:
- Cuando encuentras a un hombre, necesitas sentir lo que le gusta y cambiarte a tí misma para adaptarte a él.
- Ya, eso es lo que hiciste con Juan, Pedro, Bernardo, Santiago, José Miguel, David y Marco, y no te funcionó. Durante diez años has utilizado el mismo enfoque y no te ha funcionado.
¿Por qué no intentas mi método? .
- ¿Y si no funciona?.

Hay algunos detalles que te llevan a pensar que merece la pena el cambio:

1. Recibes regularmente rectificaciones de la Agencia Tributaria.
2. Recibes notificaciones de la Agencia Tributaria por no presentar las declaraciones (formularios) a tiempo.
3. Te dice tu contable que hará algo la semana que viene y dos meses después, después de llamarle cada semana, te dice que se va a poner con ello.
4. Tienes dudas de la calidad del trabajo por pequeños detalles, acciones u omisiones de tu contable.
5. Tienes más de una inspección fiscal cada cinco años.

Nuestro contable es un campeón. De los cinco puntos anteriores "puntúa" en cuatro. Que no puntúe en cinco no se si achacarlo a la desidia de la Agencia Tributaria o a las buenas relaciones de mi contable dentro de la misma.

Así que estoy a la caza de nuevo contable. Los aspectos importantes para mí son: el precio, calidad, servicio y la primera impresión.

1. Precio: En primer lugar, comparar la tarifa por hora para hacerte una idea de cuanto vas a pagar cada año. Desafortunadamente, una tarifa más baja no significa necesariamente que el coste final sea más bajo pero te puede dar una referencia si la diferencia es enorme. Mi contable actual me cuesta un 2% de mi facturación actual. En principio no parece mucho pero mi primera investigación indica que podría rebajarse al 1.5%.

Es importante que esté claro cuántas horas ha dedicado a cada cosa. Esto lo hace mi actual contable muy bien. No sólo indica cuantas horas ha dedicado a cada cosa sino también cuál de sus empleados ha realizado el trabajo y cuando. De ese modo, puedo ver claramente que el dinero se va, en muchas ocasiones, en tiempo que dedica a corregir sus propios errores.

2. Calidad.

¿Es un buen contable el que consigue que Hacienda te devuelva una buena cantidad de dinero?. Una devolución potente de Hacienda significa que has pagado en exceso durante el año. ¿Es eso una señal de un buen trabajo contable?

Es muy difícil evaluar la calidad intrínseca del trabajo de un contable. En realidad, el trabajo de un contable sólo se aprecia cuando se equivoca. Un contable de calidad se equivoca poco. Arriba he escrito una lista de detalles indicativos de una mala calidad.

3. Servicio.

El aspecto personal en la relación con tu contable es el servicio. Lo que para algunos empresarios es un servicio extra, para otros es sencillamente lo que se espera de un contable. Pero hay detalles que llevan a pensar que tu contable es una persona orientada al servicio:

3.1. Es un hombre ocupado pero si le llamas con un problema urgente hace tiempo para tí.
3.2. Se toma en serio tus preguntas y se asegura de que quedas satisfecho con las respuestas.
3.3. Tu contable viene a tu oficina cuando es necesario (y no viene cuando no lo es, que eso cuesta dinero).
3.4. Tu contable da ese paso extra que te deja tranquilo (evitando que pierdas el sueño, pensando en que dirá el inspector en la próxima inspección).
3.5. Te hace algún regalito, de vez en cuando. Por ejemplo, tu declaración de hacienda personal te la hace gratis. (Esto no es imprescindible, pero, oye, a nadie amarga un dulce)

4. La primera impresión.

En la primera reunión con tu contable puedes obtener mucha información evidente y otra no tan evidente. ¿Te da una buena impresión este contable? ¿Responde abierta y claramente a tus preguntas? ¿Tiene la información necesaria a mano? ¿Su oficina respira orden o presenta un aspecto caótico? ¿Reconoces algunas de las señales negativas que has visto en tu contable anterior y que te han llevado a buscar uno nuevo?

Claro que un empresario no puede tomar decisiones basadas sólamente en la intuición o en la confianza en su interlocutor, pero no puede desdeñarse este punto. Al fin y al cabo, estudios realizados en los Estados Unidos muestran que una decisión basada en información excesiva no es necesariamente mejor que una tomada en función de una cantidad discreta de información combinada con la intuición (que no es otra cosa que la experiencia del inconsciente).

Y una vez que has elegido al contable de tu vida, anota en tu diario las razones por las que le contrataste. Para que cuando esas razones desaparezcan, tomes de inmediato la decisión de sustituirlo por otro.

Así deberíamos hacer con todas las relaciones y nuestra vida sería más placentera.

domingo, 21 de junio de 2009

3. The seven habits of highly effective people by Stephen Covey

Con esta entrada inicio la sección "lectura del mes". En ella hablaré sobre un libro que he leído y lo que he aprendido de él. Las entradas de esta sección se modificarán a lo largo del mes, para tomar forma definitiva al final del mismo.

La elección de esta mes es uno de esos libros llamados de "autoayuda y superación". En él se describen siete costumbres que, según el autor, te llevan a convertirte en una persona eficaz.

La primera: ser proactivo, que me recuerda a lo que decía mi abuela: "haz muchas cosas, aunque sean malas". También quiere decir tomar iniciativa en lugar de esperar a ver que pasa y reaccionar en consecuencia. Significa asumir responsabilidad sobre tu destino.

Uf!

Debería haber puesto una de esas advertencias para avisar de que iba a hablar de responsabilidad. ¡Porque eso es lenguaje adulto!

La segunda: Comienza por tener el objetivo en la mente.

La tercera: Haz primero las cosas más importantes.

La cuarta: Win/Win. Ve la vida como una colaboración, no como una competición.

La quinta: Busca primero entender que ser entendido.

La sexta: Sinergias.

La séptima: Afila la sierra ¿? (Supongo que entenderé mejor todo a medida que vaya leyendo).

sábado, 20 de junio de 2009

2. Recibir o visitar a mis familiares y a mis amigos


Hoy hemos tenido visita en casa: los padres de una compañera de clase de una de mis hijas. Ha sido una velada agradable y llena de buen humor.

Me doy cuenta de que siempre que he invitado a alguien o alguien me ha invitado a su casa, ha sido una velada agradable y llena de buen humor.

Entonces, ¿por qué no lo hago más veces?

Aunque sólo sea por lo reluciente y ordenada que estaba la casa para recibir a estos amigos, o por lo bonito que estaba el jardín lleno de juguetes y de niños (seis en total). O por lo divertido que ha sido cocinar una trucha al horno y que me digan que es la trucha más rica que jamás han comido.

Hace unas semanas (si encuentro la fuente la reflejaré aquí) publicaba un periódico holandés un estudio sobre a qué dedican el tiempo libre los nacionales de distintos países. El estudio revelaba que, curiosamente, los españoles que presumimos de hospitalarios, no destacamos precisamente por dedicar mucho tiempo a recibir o visitar a familiares y amigos. Sí dedicamos mucho tiempo a ver la televisión y a navegar por internet. ¿Los campeones de las relaciones sociofamiliares?: los turcos.

Yo, personalmente, tengo la intención de aumentar el porcentaje de tiempo que dedico a visitar y ser visitado.

Porque me lo paso estupendamente.

1. Mejorando mi mundo

Soñe con un mundo mejor y puse mi esfuerzo en ayudar a los demás a cambiar. Pero los demás no parecían tener interés en ser cambiados. Me maldecí por mi escaso éxito. Las personas seguían siendo mezquinas; el mundo despreciable.

Hoy me miro al espejo y en vez de verme por fuera, me veo por dentro. Y lo entiendo todo.

Entiendo que ese mundo miserable es el reflejo externo de mi miseria.

Y decido actuar sobre lo que puedo cambiar: yo mismo.