Dice Lynn Grodzky en su libro "Twelve months to your ideal private practice" que "la experiencia de trabajar con un coach es muy distinta de la de trabajar con un terapeuta. Dice también que una vez escuchó la descripción de la diferencia explicada de la siguiente manera:
"Imagina que estás aprendiendo a montar en bicicleta por primera vez. Un terapeuta se pondrá a tu lado, de pie, observará tus intentos de mantenerte en equilibrio, será comprensivo cuando te caigas, te hará preguntas complicadas e inquisitivas y quizá te indique como volver atrás y hacerlo mejor desde tu nueva visión. Un terapeuta querrá que desarrolles tu propia idea de cómo montar en bici para que seas consciente de que sigues poniendo los pies torcidos o girando mal el manillar y para que entiendas que tu historia, tu biografía es lo que te ha llevado a intentar conducir así.
Un coach, por el contrario, se sentará en el transportín detrás de tí y te preguntará: "¿A donde quieres ir hoy?.""
Supongo que hay que estudiar cinco años para ser terapeuta para entender lo gracioso que es este chiste.
lunes, 2 de noviembre de 2009
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Yo ya sabes que, como Ingeniero y hombre soy simple y digital (unos y ceros). Y como no lo entiendo te pregunto si es una traducción del flamenco y se nos ha perdido un doble sentido.
ResponderEliminar¿O es que te lo ha contado un terapeuta cachondo?
Lo que te digo. Que yo ya llevo cinco años pero el año pasado, como estuvieron malitas las niñas, perdí buena parte del curso. Así que me deben faltar entre cuatro y seis meses. En Mayo te lo explico.
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