Hay mentiras que, a base de repetirlas mucho, acaban pareciendo verdad. Todo el mundo parece ya convencido de que de esta crisis de deuda se sale...creando más deuda. O sea, como popularmente se dice, dándole a la maquinita de hacer dinero.
Richard Fisher es uno de los pocos presidentes de la Reserva Federal que se opone a la última ronda de creación de dinero, llamada QE3 (un eufemismo, Quantitative Easing, absolutamente vomitivo e intraducible que, en mi opinión, solo significa destrucción del valor del dinero, es decir, inflación) . Richard Fisher ha dicho públicamente que provocará una mayor inflación sin mejorar la economía. En ese mismo show, Donald Trump dice: "Yo debería estar contento. Para todos los que estamos en el negocio inmobiliario y financiero es genial. Pero es artificial. Estamos imprimiendo dinero y haciéndolo incorrectamente -- y tiene buena pinta, y da la impresión de que lo estoy haciendo bien en todas las acciones que elijo, pero no es real. Las acciones y las propiedades inmobiliarias suben porque estamos imprimiendo dinero".
O sea, que parece que todo mejora, las acciones suben, las propiedades inmobiliarias dejan de bajar de precio, e incluso suben en algunas zonas. Pero es solo el precio lo que sube, no el valor. Es un crecimiento aparente. En realidad no es que esos bienes estén subiendo de valor, es que el dinero con el que se mide su precio está bajando de valor. Que parece lo mismo, pero no lo es. Muchas personas intuyen este resultado negativo cuando se dan cuenta de que en los últimos diez años todo ha subido, menos su sueldo. Pero como las cifras oficiales dicen que la inflación ha sido moderada, pues se callan, no les vayan a tomar por gilipollas.
Donald Trump dice que “como inversor inmobiliario, la inflación es mi amiga. La inflación es genial, una gran amiga de los que tenemos un cierto nivel en el negocio inmobiliario. A mí me encanta la inflación, pero no es buena para el país. Eso sí, a mí personalmente, sabes, la inflación me ha hecho rico".
¿Y por qué la inflación es buena para los ricos? Pues muy sencillo. Porque cuando se crea dinero, éste va, en primer lugar, a los bancos y a los más ricos. Porque lo que los bancos centrales hacen para crear dinero es comprar activos financieros (no solo deuda pública). Una de las próximas actividades de la Fed (y del Banco Central Europeo) será comprar Mortgage Back Securities (Activos respaldados por hipotecas, o sea, los famosos paquetes de hipotecas basura). Y esos activos financieros no son precisamente el tipo de activos que compra la clase media. Además, los bancos centrales los compran a unos precios que realmente no valen (en realidad, no valen casi nada). Es decir, estamos creando dinero (lo que hace que el dinero que tenemos todos valga menos) para comprar, de los bancos y de los ricos, activos por un precio muy superior a su valor real. Y los bancos y los ricos, con ese dinerito recién imprimido, se van a la bolsa y compran acciones y se van al mercado inmobiliario y se compran un edificio de oficinas, ahora que están baratitos e incluso compran deuda pública y hacen unos negocios de dar auténtico miedo. Cuanto más honda la crisis, más dinero se imprime y mejores negocios hacen los bancos y los ricos, aprovechando los bajos tipos de interés y el estrangulamiento del mercado de deuda pública.
Los ricos y los bancos dan palmas con las orejas, mientras la izquierda en pleno, asesorada por prestigiosos economistas, tan prestigiosos que hasta les dan premios Nobel de Economía, pide más y más dinero, para salir de la crisis. Y el pueblo, en la calle, se manifiesta contra los recortes, exige a los bancos centrales que abran la mano, en la creencia de que, haciendo más dinero fácil, su situación a corto plazo mejorará de un día para otro. Del largo plazo...ya hablaremos cuando llegue.
Richard Fisher es uno de los pocos presidentes de la Reserva Federal que se opone a la última ronda de creación de dinero, llamada QE3 (un eufemismo, Quantitative Easing, absolutamente vomitivo e intraducible que, en mi opinión, solo significa destrucción del valor del dinero, es decir, inflación) . Richard Fisher ha dicho públicamente que provocará una mayor inflación sin mejorar la economía. En ese mismo show, Donald Trump dice: "Yo debería estar contento. Para todos los que estamos en el negocio inmobiliario y financiero es genial. Pero es artificial. Estamos imprimiendo dinero y haciéndolo incorrectamente -- y tiene buena pinta, y da la impresión de que lo estoy haciendo bien en todas las acciones que elijo, pero no es real. Las acciones y las propiedades inmobiliarias suben porque estamos imprimiendo dinero".
O sea, que parece que todo mejora, las acciones suben, las propiedades inmobiliarias dejan de bajar de precio, e incluso suben en algunas zonas. Pero es solo el precio lo que sube, no el valor. Es un crecimiento aparente. En realidad no es que esos bienes estén subiendo de valor, es que el dinero con el que se mide su precio está bajando de valor. Que parece lo mismo, pero no lo es. Muchas personas intuyen este resultado negativo cuando se dan cuenta de que en los últimos diez años todo ha subido, menos su sueldo. Pero como las cifras oficiales dicen que la inflación ha sido moderada, pues se callan, no les vayan a tomar por gilipollas.
Donald Trump dice que “como inversor inmobiliario, la inflación es mi amiga. La inflación es genial, una gran amiga de los que tenemos un cierto nivel en el negocio inmobiliario. A mí me encanta la inflación, pero no es buena para el país. Eso sí, a mí personalmente, sabes, la inflación me ha hecho rico".
¿Y por qué la inflación es buena para los ricos? Pues muy sencillo. Porque cuando se crea dinero, éste va, en primer lugar, a los bancos y a los más ricos. Porque lo que los bancos centrales hacen para crear dinero es comprar activos financieros (no solo deuda pública). Una de las próximas actividades de la Fed (y del Banco Central Europeo) será comprar Mortgage Back Securities (Activos respaldados por hipotecas, o sea, los famosos paquetes de hipotecas basura). Y esos activos financieros no son precisamente el tipo de activos que compra la clase media. Además, los bancos centrales los compran a unos precios que realmente no valen (en realidad, no valen casi nada). Es decir, estamos creando dinero (lo que hace que el dinero que tenemos todos valga menos) para comprar, de los bancos y de los ricos, activos por un precio muy superior a su valor real. Y los bancos y los ricos, con ese dinerito recién imprimido, se van a la bolsa y compran acciones y se van al mercado inmobiliario y se compran un edificio de oficinas, ahora que están baratitos e incluso compran deuda pública y hacen unos negocios de dar auténtico miedo. Cuanto más honda la crisis, más dinero se imprime y mejores negocios hacen los bancos y los ricos, aprovechando los bajos tipos de interés y el estrangulamiento del mercado de deuda pública.
Los ricos y los bancos dan palmas con las orejas, mientras la izquierda en pleno, asesorada por prestigiosos economistas, tan prestigiosos que hasta les dan premios Nobel de Economía, pide más y más dinero, para salir de la crisis. Y el pueblo, en la calle, se manifiesta contra los recortes, exige a los bancos centrales que abran la mano, en la creencia de que, haciendo más dinero fácil, su situación a corto plazo mejorará de un día para otro. Del largo plazo...ya hablaremos cuando llegue.
No estaría mal que el dinero que fabricamos se destinara a otras cosas
ResponderEliminarA veces hay que tener un poquito de imaginación, y si cambiando algo puedes mejorar, hacerlo.
Es que, las recetas que hacen que la gente acabe rebuscando en el cubo de la basura, no acaban de funcionar tampoco...