212. Visita al médico (y 2)

El un paciente anciano visita al médico:


-Mire doctor, es que resulta que me he tocado esta mañana y resulta que tengo tres testículos y yo siempre he tenido dos.
El médico lo observa, palpa los testículos, menea la cabeza, vuelve a observar, vuelve a palpar, esta vez cerrando los ojos para concentrarse mejor. Nada anormal.
- A mí me parece que usted solo tiene dos testículos.
-No si ya. Es que estaba en casa sin nada que hacer y he pensado: voy a ver si el médico me toca un poco los huevos.

Esto ocurre en España, porque el Estado (las Comunidades Autónomas forman parte del mismo) tiene prácticamente el monopolio de la sanidad y garantiza su gratuidad. En Bélgica, los médicos de familia son autónomos, los hospitales son sociedades anónimas, con excepción de los hospitales universitarios, la sanidad es responsabilidad de varias mutualidades y si quieres que el médico te toque los huevos, pagas 35 Euros y la mutualidad te los devuelve después (parcialmente y solo si el gasto médico estaba justificado). Por ese precio, claro está, el día en que tienes necesidad de tacto escrotal, o te "automedicas" o te puede hacer la consulta (con happy ending) una profesional en cualquier esquina, Y acudes al médico cuando te ocurre algo serio.

Y todo esto ocurre en Bélgica donde como se pasan el día discutiendo sobre si son galgos o podencos (o francófonos o neerlandófonos), no les da tiempo a reformar la sanidad y siguen como hace cincuenta años (gracias a Dios) con uno de los mejores sistemas sanitarios de Europa.