Dice mi mujer que la relación de los holandeses con la bicicleta es lo mismo que la de los indios americanos y los caballos. Y que al igual que los indios podían disparar con arco y flechas (y después con el Winchester de cerrojo) con absoluta precisión encima de un caballo al galope, los holandeses pueden hacer las más variadas cosas encima de una bicicleta.
El pasado "Día de la Reina", fiesta nacional de los holandeses y fecha del cumpleaños de la Reina Juliana, (por cierto que ahora me acuerdo de otra historia que contaré otro día) ví circular por el carril bici a un joven con una caja con una tarta. En eso que le llaman por teléfono, saca el móvil del bolsillo e inicia una conversación, todo esto, sin dejar de circular con la bicicleta. En esto que una anciana cruza sin mirar el carril bici y yo ví la tragedia.
- "Aquí va a morir, por lo menos la tarta" - pensé -.
Y entonces el tipo, frena con el pedal (muchas de las bicicletas holandesas son de piñón fijo) hace un pequeño quiebro con la cintura para cambiar de dirección y sigue su camino, sin dejar de hablar por teléfono y dejando a salvo bicicleta, ciclista, anciana, tarta y teléfono movil.
Yo me quedo estupefacto y mirando la escena y, distraído por la misma me doy de bruces con una farola.
Conclusión: Aunque crea que no es peligroso para usted utilizar el teléfono móvil en tráfico, puede serlo... para los demás
Por cierto que aún, además del porrazo, habría de llevarme la bronca de mi mujer después de contarle la historia.
- "Es que lo que es peligroso es estar pendiente de lo que hacen los demás, en lugar de estar pendiente de lo que tienes que hacer tú".
Sabias palabras, para aplicar tanto al tráfico como a los demás aspectos de la vida.
El pasado "Día de la Reina", fiesta nacional de los holandeses y fecha del cumpleaños de la Reina Juliana, (por cierto que ahora me acuerdo de otra historia que contaré otro día) ví circular por el carril bici a un joven con una caja con una tarta. En eso que le llaman por teléfono, saca el móvil del bolsillo e inicia una conversación, todo esto, sin dejar de circular con la bicicleta. En esto que una anciana cruza sin mirar el carril bici y yo ví la tragedia.
- "Aquí va a morir, por lo menos la tarta" - pensé -.
Y entonces el tipo, frena con el pedal (muchas de las bicicletas holandesas son de piñón fijo) hace un pequeño quiebro con la cintura para cambiar de dirección y sigue su camino, sin dejar de hablar por teléfono y dejando a salvo bicicleta, ciclista, anciana, tarta y teléfono movil.
Yo me quedo estupefacto y mirando la escena y, distraído por la misma me doy de bruces con una farola.
Conclusión: Aunque crea que no es peligroso para usted utilizar el teléfono móvil en tráfico, puede serlo... para los demás
Por cierto que aún, además del porrazo, habría de llevarme la bronca de mi mujer después de contarle la historia.
- "Es que lo que es peligroso es estar pendiente de lo que hacen los demás, en lugar de estar pendiente de lo que tienes que hacer tú".
Sabias palabras, para aplicar tanto al tráfico como a los demás aspectos de la vida.
Tu chica es demasiado holandesa...y tú sigues sin espabilar.
ResponderEliminarLo que es peligroso no es hablar por teléfono, sino llevar tartas...
Y por cierto, me juego un huevo, y no lo pierdo, que el de la bici iba sin casco, y nadie se escandalizó por ello
Pues sí, iba sin casco. En Holanda los únicos ciclistas que llevan casco son los profesionales y eso porque lo exige la Unión Ciclista Internacional.
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