martes, 15 de mayo de 2012

237. Ni cenamos, ni se muere "la prima".

En otoño de 1975 solo había una conversación en España: la salud de Franco. En los bares, el nuevo incorporado preguntaba a los que miraban el televisor o escuchaban el transistor: "¿Qué? ¿Cómo está Franco?" La mitad del país temía que empeorara su salud mientras que la otra mitad enfriaba la sidra en el refrigerador. Y todos los españoles, a base de escuchar los partes del "equipo médico habitual", se convirtieron en expertos en medicina y la cardiología pasó de ser una especialidad médica a ser tema habitual de las partidas de mus y de las tertulias de café.

Ahora que la que parece agonizar es la economía, nos está pasando lo mismo que en 1975, aunque ahora el tema es la crisis económica y la pregunta es: ¿qué? ¿como está la prima? La prima no es la Luisa, que se cayó de la escalera y se rompio una pierna, ni la Carmen que lleva dos semanas en la UCI desde lo del infarto. No, la prima es, naturalmente, la prima de riesgo. Y parece que hemos entendido que la prima de riesgo es como la fiebre, que si sube, quiere decir que la economía no va bien y si baja, que la cosa mejora. Y con esa sencilla información y otros conceptos cogidos por los pelos de telediarios, de periódicos y de internet, nos pasamos el día discutiendo de si lo que "la prima" tiene es una deflación galopante, una estanflación de padre y muy señor mío o una depresión de no te menees.


En el sistema actual, los países pertenecientes al euro pueden emitir deuda. Cada país emite su propia deuda, es decir, Alemania emite deuda alemana denominada en euros, Italia emite deuda italiana denominada en euros y España emite deuda española denominada en euros y así con todos los países de la zona euro. Pero no toda la deuda se emite al mismo interés. La deuda alemana, tradicionalmente, es la que se emite a un interés más bajo y es la que sirve de referencia para todas las demás. La famosa "prima" que en España está malita, es la diferencia entre el tipo de interés que paga España por su deuda y el tipo de interés que paga Alemania por la suya. Tiene sentido hablar de la prima de riesgo precisamente porque cada país emite su deuda al mercado independientemente. Si no, no hablaríamos de prima de riesgo.

Y ahora, como en 1975, están los que dicen que hay que aguantar a la prima como sea porque si se muere la prima no sabemos lo que va a pasar, y otros dicen que a ver si se muere la prima porque si no los que nos vamos a morir somos todos los demás.

¿Qué hacemos, matamos a la prima o dejamos que se nos quede la cena fría?

Siguiente capítulo: ¿Como matar a "la prima"?

2 comentarios:

  1. La prima es sinónimo de confianza y cuando vamos los españoles a pedir nos dicen "aquí no se fía".

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  2. Exactamente, Javier. La palabra crédito viene de creer. El crédito es la confianza que el acreedor tiene en que el deudor devolverá lo prestado más los intereses en el plazo pactado. La prima, que no es otra cosa que un sobreprecio, es una medida de la relación que hay entre la confianza
    en un deudor y la confianza en el deudor que genera más confianza (en el caso que nos ocupa, es Alemania).

    Pero tú lo has expresado mucho más gráficamente. Para España todo empieza a parecerse a esos bares que te cobran por adelantado.

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