martes, 31 de mayo de 2011

196. Una terapia de mierda.

Leo en el Volkskrant de 27 de mayo de 2011 un artículo sobre la importacia del equilibrio de la flora intestinal y la búsqueda contínua de tratamientos que permitan restaurar dicho equilibrio cuando se ha perdido como consecuencia, por ejemplo, del uso de antibióticos.

Un método que parece funcionar sorprendentemente bien es el "trasplante de heces". Dicho método está basado en el conocimiento de que los seres humanos excretamos contínuamente bacterias vivas con nuestras heces. Se ha comprobado que si introducimos heces de un individuo sano en el intestino grueso de otro cuya flora bacteriana está desequilibrada en favor de las bacterias patógenas, el paciente recupera su equilibrio bacteriano y mejora su salud en pocos días. Los estudios realizados durante décadas sugieren que este método es extraordinariamente eficaz para restaurar la flora bacteriana.

Recientemente en, entre otros, el Academic Medical Center (Hospital Universitario de la Universidad de Amsterdam y hospital de referencia para todos los Países Bajos) se realiza un estudio completo sobre esta creativa aplicación de las heces que espara dar una visión clara sobre la posibilidad de aceptar en la práctica médica habitual este oscuro pero natural tratamiento.

Esto me recuerda la famosa historia del pajarito (pondré la referencia si la encuentro) y me hace llegar a dos conclusiones: la primera es que hay que tener cuidado con los antibióticos y la segunda es que decir de una terapia que es una "terapia de mierda" no necesariamente tendrá un significado negativo.

Nota: En respuesta al comentario de Javier. No creo que la terapia haya sido pensada para ser aplicada por via oral, creo que la vía rectal es la via elegida.

La aplicación por via oral de esta terapia, esta vez las propias heces, es muy conveniente para los vegetarianos estrictos, más conocidos como veganos. La alimentación vegana (vegetarianos sin huevos ni leche) es deficiente en vitamina B12 que es producida por la flora intestinal. El comer las propias heces, permite al vegano el conseguir cantidad suficiente de vitamina B12 sin recurrir a la suplementación.

HA continuación muestro un vídeo de un vegano siguiendo una terapia oral de heces. Lo mejor del vídeo, es la banda sonora.

http://www.youtube.com/watch?v=CzRxVX-H8Gc

Saludos. 

sábado, 28 de mayo de 2011

195. Nada me importa.

Hace como diez años era director de una academia de Inglés. El Ayuntamiento de la ciudad puso la calle adyacente patas arriba (poniendo, por cierto, una valla delante de la salida de emergencia). Una mañana, una máquina retroexcavadora que estaba haciendo una zanja en la calle, rompió una tubería de gas. El gas se metió en la escuela y empezamos a notar el olor de inmediato. Segundos después se produjeron varias explosiones en la calle y se fue la luz. Teníamos un generador que permitía encender las luces de emergencia y mantener operativo el sistema informático durante veinte minutos, lo justo para hacer un backup. Entonces puse en marcha el plan de emergencia y evacué ordenadamente la escuela, comprobando aula por aula que no quedase nadie atrás. El sistema que teníamos entonces nos permitía saber en todo momento cuántos alumnos había en la escuela por lo que era imposible que nos faltase alguno.

En la calle, pasé lista y todos estaban ahí.

Entonces me dí cuenta de que no había hecho el backup y que todos los datos se podrían perder. Así que, sin pensarlo dos veces, me metí en un edificio a oscuras, con olor a gas y mientras ocurrían contínuas explosiones en la calle, hice el backup y salí triunfante con mi cinta en la mano.

Cincuenta personas son testigos de aquello y aún alguno me lo recuerda.

Visto desde la perspectiva de hoy sólo se me ocurre decir: "Hay que ser gilipollas".

Hace unos meses, en mi clase de holandés, la profesora nos hizo a todos esta pregunta:

- "Si hubiera un incendio en tu casa y tu familia estuviera a salvo, ¿para rescatar qué volverías a entrar en la casa en llamas?"

Cada uno dijo su cosa: un ordenador portátil, sus joyas que están en la caja fuerte, otra dijo una caja con álbumes de fotos,...yo guardé silencio.

- "Y tú Fuego Negro, ¿qué te llevarías?" - preguntó la profesora.

Me costó contestar, porque acababa de tener una revelación.

- "Nada".

Todos me miraron...y dijeron casi a coro.

- "¿Nada?"

- "Nada", respondí, "si mi familia está a salvo, lo demás no me importa".

Al día siguiente, empecé a vender objetos por internet. Hace un mes y medio que mi casa está en venta. Este verano mi familia alquilará una vivienda decente y viviremos modestamente.

E intentaremos ser felices los unos con los otros.

De lo demás, nada me importa.

miércoles, 25 de mayo de 2011

194. Ovejas indignadas...manipuladas...aburridas...hastiadas...dormidas otra vez.

"Las ovejas indignadas está hartas porque la situación es terrible y los pastores no hacen nada y no hay soluciones y quienes tienen la culpa no pagan, y esto tiene que cambiar, nos merecemos algo mejor, pastos más verdes, mejores cercas y mejores establos....".

"Las ovejas indignadas no se merece los pastores que tienen".
"Los culpables de esta crisis tienen que pagar".
"Hay que cambiar el redil".

"No podemos ir a peor, las ovejas están en una situación insostenible"....

Y entonces fue cuando me acordé de mi abuelo.

Cada vez que mi abuelo, que vio morir a su padre y a cuatro de sus hermanos fusilados sin juicio en la Revolución marxista de Agosto de 1936 (a las cosas hay que llamarlas por su nombre ya que en La Mancha no hubo guerra alguna entre 1936 y 1939), y se tuvo que hacer cargo a los 20 años de 5 viudas y 12 huérfanos y que vio morir a su hijo de meningitis a los 17 años, escuchaba a alguien quejarse de tener que soportar una situación insostenible (lo que no deja de ser un contradios), esbozaba una media sonrisa y decía: "Pídele a Dios que no te dé lo que puedes soportar".

Las ovejas indignadas se quejan...y le echan la culpa a los pastores porque no las defienden bien y no las llevan a los mejores pastos


Los "indignados", no tienen motivos para quejarse. De la crisis económica, política, social, educacional, sanitaria e institucional que ha de venir (porque todavía no ha venido ya que, de momento, el precio del pan a las 18.00 horas es el mismo que a las 6.00 horas y los que se manifestaban en las distintas plazas de España se quedaron a dormir en ellas porque quisieron, pues aún tenían una casa a la que regresar si lo hubieran querido), no tienen la culpa unos pocos golfos que tienen el poder omnímodo y cuyo egoísmo, cuya ambición y cuya voracidad ha puesto a los indignados en esta situación tan difícil.

De la situación económica, política, educacional, sanitaria y social actual de los indignados tienen la culpa..."los indignados".

Porque "los indignados", como siempre, han sido estafados con el timo de la estampita. El timo de la estampita, lo conocéis probablemente todos. La víctima es abordada por un estafador con supuestas escasas facultades mentales (el tonto). El tonto lleva consigo un sobre lleno de billetes, a los que no da ninguna importancia, tratándolos como estampitas. Entonces entra en escena un segundo timador (el listo), que convence a la víctima para que juntos engañen al tonto ofreciéndole una pequeña cantidad de dinero por sus estampitas. Después de entregar el dinero, la víctima recibe el sobre, pero cuando lo abre, en lugar de encontrarse los billetes, encuentra recortes de papel, ya que han hecho el cambiazo de forma imperceptible para la víctima (requiere de una cierta habilidad). Para ese momento, los estafadores ya están demasiado lejos, y la víctima ha perdido su dinero.

Este timo, este fraude, esta estafa, como todos los timos, todos los fraudes y todas las estafas que han sufrido "los indignados" serían imposibles de realizar sin la colaboración activa y decidida del timado. "Los indignados" han sido timados y, por ello, están indignados. Sin embargo, mejor harían en reconocer que más que razones para la indignación, tienen razones para avergonzarse de sí mismos.

Los timos que han sufrido "los indignados" tienen poca más complejidad que el de la estampita. Cualquiera que lo hubiese mirado con un poco de atención se habría dado cuenta. Pero a la víctima le cegó la ambición del fajo de billetes. Le cegó la arrogancia de creer que podía engañar al "tonto".

Echar la culpa de la situación económica de la indignada víctima a los políticos y a los poderosos, a los banqueros y los ricos no sólo es poco acertado e injusto sino que además aleja a la víctima de encontrar una solución a la situación actual y evitar un nuevo timo en el futuro. Al fin y al cabo, los poderosos no han hecho más que su trabajo: ocupar el poder y utilizarlo en su propio beneficio; por su parte, los banqueros y los ricos no han hecho más que su trabajo: ocupar los recursos económicos. El único que no ha hecho su trabajo es el ciudadano, que ha hecho dejadez de sus obligaciones pues no ha puesto su empeño en decir claramente a los políticos que están a su servicio y ni ha defendido adecuadamente la independencia económica de su familia.

No es la iniquidad de los lobos la que ha causado el problema sino la cobardía y la indolencia de las ovejas. Los lobos no hacen sino su trabajo: comer ovejas. Es el trabajo de las ovejas el no dejarse comer.

No sé si me explico, ovejitas indignadas.

miércoles, 18 de mayo de 2011

193. Sobre la educación

Hace unos días escuché a un pedagogo y psicólogo decir en una conferencia que hay cuatro maneras de educar, en función de la combinación del afecto y el control.

(Nota: Como no soy políticamente correcto, me niego a esa chorrada de decir "papá y mamá" y "los niños y las niñas". Digo mamá y digo niño. Me parece equitativo, ni que decir tiene que hablo de roles paternos y roles filiales. Que cada uno entienda lo que pueda.

Caso primero: Educación con afecto y sin control.

Mamá "quiere mucho a su niño" y como lo quiere mucho, su niño puede hacer lo que quiere y tiene todo lo que quiere incluso antes de que pueda desearlo. Tenemos un hijo que tiene a su mamá como amable servidora de su deseo. El resultado es un niño desagradecido, permanentemente insatisfecho y tirano, en busca permanente de los límites que no le ponen en casa, probando siempre hasta donde puede llegar sin que lo castiguen, a sabiendas de que mamá desautorizará "porque lo quiere mucho" a cualquiera que pretenda ponerle rienda.

Caso segundo: Educación sin afecto y con control.

Mamá no quiere a su niño sino a su comportamiento y su prestación y lo tiene controlado en todo. Mamá sólo está satisfecha cuando el niño cumple a rajatabla las normas impuestas. No hay nunca recompensas por los aciertos ("al fin y al cabo no haces sino lo que debes, ¿por qué tengo que premiarte?) y siempre hay castigos por los errores. El resultado es un niño "bueno" y complaciente. Un niño dispuesto a hacer literalmente "cualquier cosa" con tal de que lo quieran. Un niño apocado, con miedo al fracaso, que acepta chantajes emocionales y es víctima potencial de abusos por parte de sus coetáneos y de los adultos. Es el niño que aguantará en silencio los abusos por miedo a la reacción de su mamá.

Caso tercero: Educación sin afecto y sin control.


Mamá  pasa del niño como de comerse una mierda. El niño hace y deshace lo que le place y su mamá se lo consiente con tal de que no le moleste mientras está ocupada en sus cosas. De vez en cuando recibe castigos que están más relacionados con la frustración de mamá que con el comportamiento del niño, con lo cual, realmente el niño no sabe muy bien lo que está bien y lo que está mal pues puede ser castigado o premiado por una acción y por la contraria. El resultado es un niño cabrón (ustedes disculpen la expresión, quise decir, el líder negativo que se llama ahora) que abusa de sus compañeros, insulta a los profesores, se pelea, falta a clase y mamá ni se entera hasta que un día es llamada por el director del colegio o la policía se presenta en su casa con una citación para el Tribunal de menores.

Caso cuarto: Educación con afecto y con control.

Mamá escucha, entiende, ama y acepta a su hijo tal como es. Le marca pautas a seguir y le enseña a asumir las responsabilidades adecuadas a su edad, así como a aceptarse a sí mismo y a pedir ayuda ante las situaciones difíciles. El niño no abusa de nadie ni consiente que nadie abuse de él. Tiene un buen concepto de sí mismo pero no es arrogante. Es líder, aunque no por imposición ni violencia, sino por entusiasmo y ejemplo. Es el niño que haría sentirse orgullosa a la mayoría de las madres. Desafortunadamente la mayoría de las madres no está dispuesta a dedicar el tiempo, ni la paciencia, ni el afecto que necesita un niño así, ni tienen el coraje y la determinación necesarias para no dejarse arrastrar por la corriente de una sociedad sin valores. El resultado es una semilla de hombre; de ese hombre que Rudyard Kippling imagino en su poema "If", cuya traducción (libre, para hacerla rimar en castellano) incluyo a continuación.


Si guardas en tu puesto la cabeza tranquila
cuando todo a tu lado es cabeza perdida;
si en ti mismo tienes una fe que te niegan
y nunca desprecias las dudas que ellos tengan;
si esperas en tu puesto, sin fatiga en la espera;
si, engañado, no engañas;
si no buscas más odio que el odio que te tengan...
Si eres bueno y no finges ser mejor de lo que eres;
si al hablar no exageras lo que sabes y quieres;
si sueñas, y los sueños no te hacen su esclavo;
si piensas y rechazas lo que piensas en vano;
si tropiezas con el triunfo, si a la cumbre llega tu derrota
y a estos dos impostores los tratas de igual forma;
Si logras que se sepa la verdad que has hablado,
a pesar del sofisma del orbe encanallado;
si vuelves al comienzo del trabajo perdido,
aunque esta obra dure toda tu vida;
si arriesgas al momento y lleno de alegría
tus ganancias de siempre a la suerte de un día,
y pierdes y te lanzas de nuevo a la pelea,
sin decir nada a nadie de lo que es y lo que era;
Si logras que nervios y corazón te asistan,
aun después de su fuga de tu cuerpo en fatiga,
y se agarren contigo cuando no quede nada,
porque tú lo deseas y lo quieres y mandas;
si hablas con el pueblo y guardas tu virtud;
si marchas junto a reyes a tu paso y tu luz;
si nadie que te hiera llega a hacerte una herida;
si todos te reclaman, y ninguno te precisa;
si llenas un minuto envidiable y certero
de sesenta segundos que te lleven al cielo...
toda esta tierra será de tu dominio
y aún mucho más, serás hombre, hijo mío.
 
Y aquí el original, en mi opinión, más bello, para los que sepan inglés.
 
If you can keep your head when all about you Are losing theirs and blaming it on you, If you can trust yourself when all men doubt you But make allowance for their doubting too, If you can wait and not be tired by waiting, Or being lied about, don’t deal in lies, Or being hated, don’t give way to hating, And yet don’t look too good, nor talk too wise: If you can dream–and not make dreams your master, If you can think–and not make thoughts your aim; If you can meet with Triumph and Disaster And treat those two impostors just the same; If you can bear to hear the truth you’ve spoken Twisted by knaves to make a trap for fools, Or watch the things you gave your life to, broken, And stoop and build ‘em up with worn-out tools: If you can make one heap of all your winnings And risk it all on one turn of pitch-and-toss, And lose, and start again at your beginnings And never breath a word about your loss; If you can force your heart and nerve and sinew To serve your turn long after they are gone, And so hold on when there is nothing in you Except the Will which says to them: “Hold on!” If you can talk with crowds and keep your virtue, Or walk with kings–nor lose the common touch, If neither foes nor loving friends can hurt you; If all men count with you, but none too much, If you can fill the unforgiving minute With sixty seconds’ worth of distance run, Yours is the Earth and everything that’s in it, And–which is more–you’ll be a Man, my son!
–Rudyard Kipling